Tal como se esperaba, la negociación con papeles argentinos tuvo una notable reacción en Wall Street ayer, durante el feriado argentino, un día después del balotaje. Literalmente, como si se tratara de un corcho de una bebida espumante, los volúmenes y los precios saltaron por los aires, e hicieron girar la cabeza de inversores de todas partes.
En las variaciones extremas que se anotan cada día en la Bolsa de Nueva York rara vez aparece un papel argentino, pero ayer sobresalió el ADR de YPF, que fue el segundo aumento mundial del día, con un avance del 39,9%, solo superado por un estallido del 123% en Cardio Diagnostics. Pero lo particular de lo sucedido con YPF fue que su volumen fue siete veces más alto que lo normal, y su nuevo precio, US$ 15,01 por acción, la devolvió al valor que había tenido a fines de julio, antes de que se desencadenara el dominó de elecciones argentinas.
El fuerte brinco de YPF no fue el único: también se vieron subas del orden del 34% para Supervielle, Edenor y TGS, del 22% para Telecom y del 20% para Cresud, Macro y Central Puerto, con subas en bloque menores para todas los ADR argentinos que cotizan en ese mercado. Y la suba de precios, con gran volumen, obedeció claramente al cambio de 180° en la orientación de política económica que planteó Javier Milei, el amplio triunfador del balotaje del domingo y nuevo Presidente argentino desde el 10 de diciembre próximo.
También los bonos
No solo las acciones privadas tuvieron un buen día durante el feriado argentino. Los bonos estatales también lograron subas de hasta el 6%, por lo que el riesgo país de Argentina anotó una fuerte baja de 163 unidades, hasta 2.249 puntos básicos, ubicándose de ese modo en el menor nivel en los últimos dos meses.
Obviamente, en el feriado local no hubo operaciones cambiarias normales, pero sí operó el dólar cripto, que tuvo un particular ida y vuelta. Hasta la media tarde del domingo estaba cotizando a $ 950, exactamente en el mismo nivel que tuvo el blue el viernes, luego -al conocerse los primeros datos de boca de urna- el dólar cripto saltó hasta $1.030. Pero con el temprano reconocimiento de derrota de parte de Sergio Massa esa cotización empezó a desinflarse, bajando de manera paulatina, hasta boyar al cierre de ayer entre $ 950 y $ 960, a la espera de que la apertura de negocios de hoy confirme el nuevo nivel.
El debate sobre el dólar
Otro de los temas que hizo multiplicar los llamados entre inversores y operadores tuvo que ver con la política cambiaria que habrá desde hoy, o desde el 10 de diciembre. Todos esperan una devaluación disruptiva, pero ayer no se sabía en qué momento se haría ni de qué nivel sería. En el centro del escenario estuvo la mezquina pretensión política del oficialismo, que pretende que el ajuste sea ejecutado por el nuevo Gobierno, incluso dejando como congeladas las decisiones hasta el 10 de diciembre, en tanto que Milei advertía que hasta el cambio de mando las decisiones las tiene que tomar el actual Gobierno.
Sea como fuere, el dólar oficial terminó el viernes pasado rozando los $354, y como Javier Milei contempla la idea de aplicar decisiones de shock, aunque escalonadas, apuntando a la apertura de la economía y a la unificación cambiaria sin dar fechas precisas por ahora, ayer se especulaba con que el tipo de cambio oficial anotaría un salto de proporciones, tanto que el banco de inversión Morgan Stanley predijo un ajuste de al menos 80%, lo cual podría llevarlo a la zona de los $635.
Una nueva licitación
Mientras las conversaciones de Milei con el Gobierno saliente se demoraban, Massa armó un equipo de transición para los eternos próximos 19 días que faltan hasta el 10 de diciembre, pero desde Economía confirmaron que a partir de hoy a las 10 de la mañana, con la reapertura del mercado, se hará tal como estaba programada una nueva licitación para colocar más deuda en Lecer, Boncer, Bono dual, Bonte, Bono dollar linked y Bono temático sostenible.
Específicamente, a los denominados creadores de mercado se les ofrece una letra del tesoro nacional en pesos ajustada por CER a descuento con vencimiento 20 de febrero de 2024 (x20f4 - reapertura). Mientras que a los inversores en general se les ofrecen ocho bonos y un denominado bono temático sostenible: serán un bono del Tesoro nacional vinculado al dólar estadounidense 0,40% vencimiento 30 de abril de 2024 (tv24 - reapertura), un bono del Tesoro nacional en pesos ajustado por CER 3,75% vencimiento 20 de mayo de 2024 (t6x4 - reapertura), un bono de la Nación Argentina en moneda dual vencimiento 30 de junio de 2024 (tdj24 - reapertura), un bono del Tesoro nacional en pesos ajustado por CER 4% vencimiento 14 de octubre de 2024 (t4x4 - reapertura), un bono de la Nación Argentina en moneda dual vencimiento 31 de enero de 2025 (tde25 - reapertura), un bono del Tesoro nacional en pesos ajustado por CER 4,25% vencimiento 14 de febrero de 2025 (t2x5 - reapertura), un bono del Tesoro nacional vinculado al dólar estadounidense 0,50% con vencimiento 31 de marzo de 2025 (tv25 - reapertura), un bono del Tesoro nacional en pesos con vencimiento 23 de agosto de 2025 (tg25 - reapertura) y un bono temático sostenible del Tesoro nacional en pesos ajustado por CER 4,25% vencimiento 23 de mayo de 2025 (nuevo).
Desaceleración global
De ese modo, mientras el dólar cripto un tanto teórico mostró punta contra punta poco movimiento, con gran salto para las acciones y buena mejora para los bonos, el mundo financiero externo tuvo ayer también modificaciones a tener en cuenta. Siguieron apareciendo indicadores de actividad en los grandes bloques económicos que apuntan hacia la desaceleración, por lo que los inversores altamente especulativos de Wall Street esperan que la Fed publique las actas de su última reunión que entregarán señales de fin de ciclo en la suba de tasas. Y no solo eso: hasta hace dos semanas los inversores creían que Powell comenzaría a bajar su tasa base en junio, luego en mayo y ayer ya se hablaba de marzo próximo.
Con ese contexto, las tasas largas de EE.UU. se siguen moderando y aplanando, tanto que ayer se pagó 5,3% anual a 1 año de plazo, 4,4% a 5 años, 4,4% a 10 años y 4,6% a 30 años. Y eso generó una mayor debilidad para el dólar global, que ya retrocede al menor nivel en casi dos meses medida contra una canasta de monedas principales. Ayer mismo ayer en el exterior el billete verde bajó 1,1% en Brasil, 0,9% en Japón, 0,7% en México, 0,6% en Chile y China, 0,4% contra la libra y 0,3% contra el euro.
Con debilidad del dólar y expectativa de tasas de la Fed altas pero durante no tanto tiempo, ayer se concretó otro día con sonrisas en la bolsa de Nueva York: el Dow mejoró 0,6%, el S&P avanzó 0,7% y el Nasdaq saltó 1,1%. Al tiempo que los principales mercados latinoamericanos también mejoraron: la bolsa de San Pablo subió 1% y la Bolsa de México mejoró 0,4%.
Mientras los inversores argentinos veían la reacción de los papeles locales tras el triunfo de Milei, y al tiempo que los inversores norteamericanos calculan desde qué momento terminarán las tasas más altas en 16 años de la Fed, los miembros de la Opep+ (países petroleros, dominados por árabes y rusos) tuvieron una reunión donde adelantaron que se puede venir un nuevo cierre de grifos, dependiendo de cómo siga la actividad. En base a eso, los commodities tuvieron una reacción. Ayer hubo una suba del 2,5% para el petróleo, los metales preciosos siguieron débiles, los metales básicos actuaron mixtos, en Chicago hubo precios buenos para la soja y el maíz, pero malos para el trigo, y la persistencia del día estuvo en el Bitcoin, que ganó otro 2,7%, acercándose a los US$ 38.000, mientras las posiciones refugio clásicas como el oro o la onza de plata mostraron otro día sin fuerza.
La transición
A partir de hoy, en buena medida bajo influencia de la pulseada de quién maneja la transición, es decir quién se traga el ajuste del tipo de cambio que cambiará todos los precios relativos, desde las 10 de hoy volverá a abrir el mercado local. El tema de la fecha de la devaluación es clave, porque si se hace sin plan, sin confianza, sin apoyo político, es altamente probable que -tal como ocurrió con la devaluación que se hizo un día después de las PASO- una modificación del tipo de cambio pueda ir de inmediato a la inflación, que ya se espera en torno al 13% para noviembre y más alta aún diciembre.
