La tensión cambiaria que se aceleró en los últimos días de agosto había generado paranoia en muchos ahorristas, alimentada en cadenas de WhatsApp y algunas publicaciones en redes que fogonearon un supuesto regreso del corralito y llamaron a retirar los depósitos en dólares del sistema bancario.
Los depósitos en dólares de privados en el sistema financiero local alcanzaron el 29 de agosto un máximo de US$ 28.563 M. Los días siguientes mostraron sucesivas bajas, en medio de la disparada en la cotización de la divisa, aunque con una tendencia suave que la mayoría de los analistas no consideraron demasiado preocupante, dado el elevado punto de partida; la ausencia del descalce entre monedas que existía, por ejemplo, en la convertibilidad y la existencia, hoy, de un marco regulatorio distinto, con numerosas medidas prudenciales.
La primera quincena de septiembre mantuvo la tendencia a la baja en el volumen total, aunque con movimientos que se fueron desacelerando con el correr de los días, acercándose a terreno neutro. Los datos del total de depósitos privados, que releva a diario el BCRA y publica 72 horas hábiles después en forma consolidada, muestra que el pasado viernes se cortó la racha negativa y la variación diaria volvió a terreno positivo, con un crecimiento de US$ 39 M en el volumen depositado.
Así, el goteo entre finales de agosto y el cierre de la primera mitad del mes en curso alcanzó los US$ 1.612 M (una baja del 5,6% respecto al pico previo), pero manteniendo la serie en terrenos históricamente elevados, con un stock, de acuerdo al último dato disponible, de US$ 26.951 M (11,1% por encima de igual fecha del año anterior).
