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Banqueros centrales apoyaron el régimen de metas de inflación

Las Jornadas Monetarias y Cambiarias 2017 del BCRA tuvieron a la desinflación como protagonista de uno de los paneles

26 septiembre de 2017

Uno de los platos fuertes de las Jornadas Monetarias y Bancarias 2017, que comenzaron ayer y que cerrarán hoy, fue el panel “La conquista de la inflación”, que reunió a los presidentes de los bancos centrales de Paraguay, Carlos Fernández Valdovinos, y de Perú, Julio Velarde, y al economista jefe para América Latina y Caribe del Banco Mundial, Carlos Vegh.

La búsqueda: aprender de las experiencias de los países vecinos que aplicaron política monetaria, y regímenes de metas de inflación con la tasa como instrumento en particular, para reducir fuerte sus niveles de inflación.

El panel contó con el vicepresidente del BCRA, Lucas Llach, como presentador. Dijo: “Este es uno de los paneles más esperados por los argentinos. La idea de las jornadas es aprender de otros, en este caso de nuestros vecinos. Lo que más nos interesa, después de quien entra al mundial, es ver la experiencia de cómo llegaron a tasas de inflación muy reducidas. Perú y Paraguay son dos de las economías más exitosas de América Latina y Vegh nos podrá hablar, más en general, de la región”.

Desinflación

Vegh destacó la desinflación que caracteriza a los países de Latinoamerica en general. Así, afirmó: “Argentina en un sólo año cortó la inflación a la mitad y es la más baja de los últimos siete años. El promedio de la región logró cortarla a 5%. Uruguay está en 7%. Y todas las demás están en 3%. Es decir que se puede estabilizar la inflación si se usan las herramientas correctas”.

Vegh afirmó: “La respuesta está en discusión pero hay causalidad en ambas direcciones. UN RMI ayuda a completar la desinflación. Una meta creíble es ancla nominal. Una vez que la inflación bajó, un RMI ofrece credibilidad y ancla expectativas"

Sin embargo, el hombre del Banco Mundial puso énfasis en dos rasgos que desde su punto de vista son inevitable e inherentes a una desinflación, punto de vista que colisiona con el de otros de los oradores e incluso el del propio presidente del BCRA, Federico Sturzenegger, que lo escuchaba en primera fila: afirmó que para desinflar necesariamente hay que pasar por una recesión y por una apreciación cambiaria. “La elección es cuándo hay recesión: ahora o después. Y esto no es independiente de la política. Luego, un nivel de inflación bajo fomenta un crecimiento estable y sostenible”, dijo.

Metas

Además Vegh introdujo un tema que también fue protagonista de las otras exposiciones: el de los Regímenes de Metas de Inflación (RMI), con la tasa como instrumento. En ese sentido se preguntó si los RMI bajan la inflación o si primero se la baja y después se implementa un RMI. Afirmó: “La respuesta está en discusión pero hay causalidad en ambas direcciones. UN RMI ayuda a completar la desinflación. Una meta creíble es ancla nominal. Una vez que la inflación bajó, un RMI ofrece credibilidad y ancla expectativas”.

https://www.youtube.com/watch?v=8yHuE6AJdKo&feature=youtu.be

Fernández Valdovinos fue claro en su punto de vista: “No se construye ni sueña con un crecimiento sostenible e inclusivo sin sólidas bases macro y una pata fundamental es una inflación baja y predecible. El que dice lo contrario dice algo imposible, incoherente y poco serio”. Luego bromeó, siguiéndole el tren a Llach: “Implementamos las RMI en 2011 aburridos porque ya no teníamos a Chilavert en la selección”.

Tras el pico de 1990, con una inflación de 44%, Paraguay ingresó en un sendero de desinflación, que se diferenció al que actualmente persigue el BCRA: primero se basó en el control de los agregados monetarios. En 2011 comenzó con el RMI, mirando la tasa.

Baches Fernández

Valdovino caracterizó la experiencia: “Se trata de un proceso con baches y dificultades. Chile tuvo años de no cumplir metas y no por eso es menos creíble su Banco Central. Es una meta de largo plazo y no una carrera de cien metros. Es importante que la estabilidad de precios sea la meta principal en la carta orgánica. Se deben construir capacidades, aprendiendo sobre la marcha, teniendo en claro que las condiciones no van a estar dadas de entrada, hay que consultar a bancos centrales amigos y desarrollar nuevas habilidades técnicas. Es fundamental la comunicación. Y también la coordinación con Hacienda. Un fisco indisciplinado puede hacer muy costosa la suba de tasas”.

Fernández Valdovinos fue claro en su punto de vista: “No se construye ni sueña con un crecimiento sostenible e inclusivo sin sólidas bases macro y una pata fundamental es una inflación baja y predecible.

Confiar y crecer

Velarde narró una experiencia algo distinta: en Perú se comenzó a aplicar un RMI en 2001, cuando se cayó en deflación, para hacer política monetaria expansiva sin que se dispare la inflación. En 2003 se pasó al instrumento de la tasa de interés interbancaria. Hoy la meta es de 1-3% y “busca anclar las expectativas y promover la confianza en el nuevo Sol, que perdió nueve ceros”.

En lo que no dudó Velarde, al igual que los otros oradores, fue en la necesidad de la estabilidad macro: “La desinflación acompaña al crecimiento, todo lo contrario a lo que muchos dicen. Puede tomar un tiempo llegar a esa situación, pero es así”.

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