La decisión de Elon Musk de tratar de rescindir su acuerdo para comprar Twitter desató una pelea judicial masiva en Delaware. Está en juego el futuro de una de las redes sociales más poderosas del mundo.
Twitter reclamará que Musk está obligado a comprar la compañía y no puede simplemente irse.
Musk afirmará que Twitter ha mentido sobre la proporción de sus usuarios que son bots y que, por lo tanto, puede romper el acuerdo de fusión.
La corte de Delaware podría fallar de cualquier manera. O, potencialmente, las dos partes pueden llegar a un acuerdo extrajudicial mientras el juicio está en curso, mediante el cual Musk compra Twitter con un descuento sobre el precio acordado de US$ 54,20.
La gran incógnita es qué sucede si la corte falla a favor de Twitter y luego Musk simplemente se niega a pagar el efectivo para comprar la compañía.
Ambas partes van a gastar mucho dinero en honorarios legales en el futuro previsible.
Las líneas de batalla de Twitter están trazadas
Por un lado, un multimillonario con remordimiento de comprador. Por el otro, una junta codiciosa decidida a hacer cumplir un acuerdo por valor de aproximadamente el doble del valor de mercado de la empresa.
Atrapados en el medio, los empleados, accionistas e incluso usuarios de Twitter, paralizados en un estado de superposición cuántica, esperando un colapso de forma de onda expansiva que probablemente no llegará hasta dentro de meses.
Un acuerdo que nació tuerto
El acuerdo de fusión firmado entre Twitter y Elon Musk es lo más irrefutable posible. Musk puede decir que el acuerdo está "en suspenso" o que "no puede avanzar", pero no está nada claro qué significa eso.
El directorio de Twitter emitió una declaración inequívoca el martes: "Tenemos la intención de cerrar la transacción y hacer cumplir el acuerdo de fusión". En otras palabras: tienen un acuerdo vinculante, firmado por Musk, y tienen la intención de obligarlo a cumplirlo.
- Décadas de leyes y precedentes de Delaware dicen que está equivocado al respecto, pero Musk parece disfrutar de luchas legales prolongadas, y las juntas corporativas no. Así que hay algún incentivo para que la junta de Twitter reduzca el precio del acuerdo, si hacerlo les ayudaría a hacerlo este año.
- Musk ya ha hecho múltiples compromisos con respecto a Twitter, todos los cuales ha roto. Dado que la junta no tendría una seguridad real de que Musk cerraría a un precio más bajo renegociado, no tienen ninguna razón real para negociar.
Perdido en el caos hay una esperanza real de que Twitter, el producto, mejore significativamente en el corto plazo. Cuanto más tiempo continúa la agitación, más disminuye el valor intrínseco de Twitter, independientemente de su propiedad final.
