"Quiero hacer el disco más vendido de la historia de la música", dicen que un joven Michael Jackson le asevó a Quincy Jones cuando estaban en un estudio ideando la secuela de Off The Wall, ese disco que había cerrado la década del 70, una pequeña obra maestra. Como se señala en el notable libro "Jacksonismo", editado en Argentina por Caja Negra: "Off the Wall es una mezcla rara de cosas (Carole Bayer-Sager aquí, Earth, Wind & Fire, allá).
Sin embargo, es posible verlo como una culminación (en palabras de Gavin Martin, "la recapitulación definitiva de la gran fiesta disco") y al mismo tiempo como la inauguración del funk de los ochenta, nuevo y más suave.
Thriller 40 que dirige el realizador Nelson George, se encarga de repasar todo eso que sucede después del boom mundial de Don't Stop 'til You Get Enough, ese corte de Off the Wall que demostró la potencia creativa entre Jones y Jackson y que fue el puente sonoro que decantó en Thriller.
El documental contiene imágenes nunca antes vistas y entrevistas exclusivas con luminarias de la música y el entretenimiento que fueron testigos o fueron influenciadas por el legado de Michael Jackson. Entre ellos se encuentran Usher, Mary J. Blige, Will.I.Am, Mark Ronson, Misty Copeland, Maxwell y John Landis.
Es un estudio que aborda un fenómeno global anterior a Internet que trascendió géneros y fronteras y, lo más destacable, es que continúa inspirando todos los aspectos de la cultura y el entretenimiento, incluida la música, la danza y la moda. En definitiva: un mojón difícil de ignorar en la cultura pop. Es, también, un tributo a la visión y el talento incomparables del Rey del Pop.
Algunos aspectos temáticos que aborda el documental
Lanzado el 30 de noviembre de 1982, Thriller, el sexto álbum de estudio de Jackson, generó siete sencillos entre los 10 primeros en el Billboard Hot 100, incluidos dos números uno: Beat It y Billie Jean. Además de ganar ocho premios Grammy, el álbum fue certificado 34 veces con discos de platino y acumuló ventas récord en todo el mundo, lo que lo convierte en el álbum más vendido a nivel mundial de todos los tiempos. Después de 40 años y 70 millones de copias vendidas, Thriller sigue siendo un referente intocable.
El disco generó un récord de siete cortes, simples en el Top 10, incluidos Wanna Be Startin' Somethin', Billie Jean y la canción principal. Todo esto cobra una relevancia mayor en la era pre internet, con incipiente MTV como motor de promoción de la música. De hecho, el logro es aún mayor porque es de público conocimiento que MTV se mostraba reacia a emitir a artistas negros. Aparece en el documental esa histórica entrevista a David Bowie en 1983 con el VJ Mark Goodman, donde dice en parte: "Estoy desconcertado por el hecho de que aparecen tan pocos artistas negros en él. ¿Por qué?". A lo que el VJ responde "Porque es un canal de rock".
La unión creativa con Paul McCartney para generar The Girl is Mine fue la primera movida de Jackson para quebrar el racismo de la cadena. Fue su juego de ajedrez para pasar a las listas de éxitos pop y conquistar al público "blanco".
Pero Michael Jackson también atacó otros flancos. Quería fusionar el rock con el rap y lo hizo con otro corte: Beat It, con la inclusión de Eddie Van Halen en la guitarra. Jackson combatió con el racismo implícito del canal con el video de esa canción.
También hay un abordaje a ese momento histórico en 1983, cuando durante la celebración de los 25 años de Motown Records, realizó por primera vez el famoso paso "lunar", el Moonwalk, como se lo conoce oficialmente. Ese hecho dispara uno de los momentos más destacados de la producción: el abordaje a los movimientos, a las coreografías de Jackson por especialistas en danza y bailes callejeros es notable.
Un video que también cambió la historia
Otro de los aspectos interesantes del documental es el abordaje a la realización e impacto del video de Thriller. Pensado como un cortometraje, la música nunca había sido pensada como corte, y salió como simple después de Billie Jean y Beat It. Thriller debutó en los primeros días de la cadena MTV. Un año después de la salida del disco, duplicó el número de ventas del álbum, de 16 a 32 millones a finales de 1983, como consecuencia del impacto cultural del video.
Se estrenó como una película, como una previa, en las salas de cine antes de las proyecciones de Fantasía de Disney. Se convirtió en un VHS con ventas récord y es ampliamente reconocido como el video musical más grande y famoso de todos los tiempos, tanto por MTV como por VH1, TIME o la Biblioteca del Congreso de Estados Unidos.
Thriller elevó notablemente el nivel de las producciones en video, lo resignificó como un discurso de altísima polisemia y habilitó como espacio creativo deseable para realizadores jóvenes al convocar a un director como John Landis para llevarlo adelante.
Estilística y artísticamente, el desafío también era arriesgado. La versión del álbum de la canción dura solo 6 minutos, menos de la mitad de la duración del video.
¿Por qué se pensó en una extensión de ese corte musical perfecto? Para agregar tiempo extra en ese ritmo disco para que se desarrolle la secuencia de baile. Un loop sonoro que se repite una y otra vez. La versión en video también renuncia al formato estándar de verso-estribillo y modifica completamente la estructura de la canción.
El video de Thriller fue el cierre, el puente definitivo para que la obra maestra quede como guardián y parámetro de la cultura pop.
