En la mañana de ayer fueron allanadas las oficinas del intendente de Florencio Varela, Julio Pereyra, debido a de una serie de denuncias por supuesto enriquecimiento ilícito y malversación de caudales públicos. La causa lleva casi tres años y fue originada por la diputada Elisa Carrió contra el jefe comunal que está al frente del municipio desde 1992. Por otra parte, el juez de instrucción Diego Slupski, que sigue la situación del intendente de Lanús de Cambiemos, Néstor Grindetti, pidió informes a Suiza y Panamá sobre una cuenta y una sociedad offshore a las que estaría vinculado.
En Florencio Varela, efectivos de fuerzas de seguridad ingresaron a la sede municipal en búsqueda de documentación vinculada con la causa. Carrió acusa a Pereyra “como posible autor de delitos contra la Administración Pública, desvío y malversación de fondos públicos, enriquecimiento ilícito, defraudación y evasión fiscal”. Desde el municipio, señalaron que Pereyra “está colaborando para que se haga toda la investigación” y que “no fue notificado” del allanamiento en el municipio, pero aseguran que “se encuentra tranquilo porque no tiene nada que ocultar”.
En cuanto al intendente de Lanús se lo investiga en el marco de los Panama Papers por una cuenta off-shore. En su única referencia sobre el caso, Grindetti aseguró que “se trata de una sociedad que no ha tenido ninguna actividad y por eso no ha sido registrada”.
