Por Néstor Leone
En las PASO perdieron los oficialismos provinciales. Ese fue el dato principal de las elecciones patagónicas. Aunque con resultados y perspectivas dispares. Mientras el Movimiento Popular Neuquino espera dar vuelta la ecuación, con posibilidades concretas de conseguirlo, en Santa Cruz y Río Negro la cuestión parece más adversa. En una zona intermedia, los Ejecutivos de Chubut y Tierra del Fuego alternan chances, un mapa político fragmentado y altamente competitivo y una campaña bastante caliente.
Ventaja
En Neuquén se renuevan tres bancas en Diputados. Dejan sus cargos Darío Martínez, del FpV-PJ; y María Villar Molina y Adrián San Martín, del MPN. La candidata del oficialismo provincial, Alma Sapag fue la candidata que cosechó más votos de forma individual, muy por encima de su rival en la interna, Clelia Balbuena. Pero ambas quedaron por debajo de Cambiemos, que lideró el podio con la suma de las listas de David Schlereth, presidente del Concejo Deliberante de Neuquén y promocionado por el intendente Horacio Pechi Quiroga, y la del radical disidente Alejandro Vidal. La diferencia entre ambas listas fue de 2,2%: Cambiemos obtuvo 24,5%, mientras que el MPN, 22,3%. En tercer lugar, quedó Unidad Ciudadana, con 18%. Y también con expectativas. En el Gobierno ven posible que el orden se pueda invertir, más allá de lo que intenten para evitarlo. Consideran que pueden crecer en términos de votos nominales y pretenden quedar por encima del kirchnerismo. Mientras que en el MPN esperan que las PASO hayan sido la excepción que confirma la regla de imbatibilidad de la fuerza que gobierna la provincia desde cuando fue creada.
Mientras el Movimiento Popular Neuquino espera dar vuelta la ecuación, con posibilidades concretas de conseguirlo, en Santa Cruz y Río Negro la cuestión parece más adversa
Santa Cruz es otra de las provincias donde triunfó Cambiemos. Con mayor resonancia incluida. Que haya sido de origen del kirchnerismo tiene que ver con eso, aunque el Frente para la Victoria ya sumara más de un revés en las últimas elecciones. La crisis fiscal y financiera de la provincia gobernada por Alicia Kirchner contribuyó a fortalecer la distancia que se esperaba. Cambiemos, con el radical Eduardo Costa, pudo superar los 45 puntos, mientras la lista kirchnerista llegó al 29%. El exgobernador Daniel Peralta, por Proyecto Sur, quedó en 7,7%. En lo sustancial, no se esperan cambios en el orden y parece definida la distribución de bancas. Entre otras cosas, porque no parece existir un horizonte de recuperación para las arcas provinciales, más allá de los cuestionamientos de Kirchner por la falta de auxilio de Nación. Cambiemos se quedaría con dos bancas a senadores y el FpV con la restante. Una distribución parecida se daría en escaños a la Cámara Baja.
Reveses
En las tres restantes, Cambiemos aspira a mejorar desde un piso bastante bajo. En Río Negro, la alianza oficialista hizo la peor elección del país. Allí quedó en segundo lugar, pero con un módico 19,2%. La crisis de la fruticultura en la zona del valle es una de las explicaciones posibles. La buena imagen de María Emilia Soria, primera candidata del Frente para la Victoria, acerca otra. Superó la barrera de los 40 puntos, muy lejos de Cambiemos, pero también de la
lista del gobernador Alberto Weretilneck. Juntos Somos Río Negro quedó en tercer lugar. La provincia renueva dos bancas en Diputados. Ambas corresponden al FpV-PJ: una a la propia Sosa, que conseguiría la reelección, y la otra a Luis María Bardeggia. Según estiman en el Sur, no parece existir mucho margen para que la ecuación cambie sustancialmente.
Santa Cruz es otra de las provincias donde triunfó Cambiemos. Con mayor resonancia incluida. Que haya sido de origen del kirchnerismo tiene que ver con eso, aunque el Frente para la Victoria ya sumara más de un revés en las últimas elecciones
Otra pobre performance de Cambiemos fue la que obtuvo en Tierra del Fuego. También con victoria del kirchnerismo. Esta vez, con su línea camporista. La diferencia en este caso es la ajustada distancia entre los distintos espacios y las chances abiertas a partir de la pronunciada fragmentación de las fuerzas. El Frente Ciudadano y Social, que llevó a Martín Pérez, encabezó los cómputos con 21,2%, Cambiemos, con el radical Federico Sciurano, quedó segundo, con19,4%. En tanto, como sucedió con Río Negro, la lista del oficialismo provincial, quedó tercero. El Frente Tierra de Unión,
de la gobernadora Rosana Bertone, por décimas no llegó a los 18 puntos. El peronismo kirchnerista gobierna dos de las tres intendencias de la provincia, pero no pudo asegurar competir en internas con el sector de Bertone, quien eligió un camino de mayor negociación con la gestión de Cambiemos.
Por último, en Chubut también el escenario es de cierta paridad. La brecha entre las tres fuerzas principales es más amplia que en tierra fueguina (7 puntos), pero también deja abiertas chances repartidas. La sorpresa la dio el Frente para la Victoria que quedó en la cima del podio, con seis listas que sumaron 33 puntos. La lista ganadora estuvo encabezada por Ricardo Fueyo, ligado al intendente de Comodoro Rivadavia Carlos Linares. Mientras que Chubut para Todos, el frente del gobernador Mario Das Neves, fue la lista individual más votada. Mariano Arcioni, quien asumió anteayer el Ejecutivo provincial en reemplazo de Das Neves, quien solicitó licencia por problemas de salud, además de vice es el primero de la lista y muestra optimismo para retener el voto propio y ampliarlo a partir de la fuga que pueda producirse en las cinco listas derrotadas del FpV. En tanto que Cambiemos pretende apuntalar las chances de Gustavo Menna, que quedó tercero, luego de haber estado en la cima durante buena parte del escrutinio provisorio del domingo 13. Dos son las bancas que se renuevan. Ambas pertenecientes al sector de Das Neves.
