A dos semanas del encuentro que congregó a casi cincuenta intendentes peronistas de la provincia de Buenos Aires en Lobos, se reunirán nuevamente pero con una agenda más concreta. Será en pleno centro porteño, en el hotel NH, instalaciones que visitaron hace un par de meses para homenajear al exgobernador bonaerense Antonio Cafiero. El motivo central que los reúne en esta oportunidad es el proyecto de Presupuesto que María Eugenia Vidal debate en la legislatura.
La concurrencia asegura ser menos convocante que aquella vez en Lobos, razón por la cual los organizadores le bajaron valor simbólico al encuentro. Entre los principales puntos, exigirán ser más escuchados por la gobernadora en el debate presupuestario, y reclamarán que haya mayor flexibilidad a la hora de disponer de los recursos que provengan de la toma de deuda de la provincia e insistirán con más ayuda para combatir la inseguridad, tema que más preocupa a los bonaerenses y en particular a los jefes comunales del Conurbano. El proyecto que envió Vidal, pide la habilitación para emitir deuda a $60.000 millones, un número similar al pedido del 2016, y es este punto lo que más dudas genera en la oposición. El Frente Renovador, en parte, aumentó el nivel de crítica contra el Presupuesto de Vidal. El senador provincial Jorge D´Onofrio, le pidió a la mandataria que “escuche a los intendentes”. Días atrás, el massista declaró que “no están en condiciones de tratar el proyecto”.
Los diferentes grupos -al menos cuatro- que encuentra el peronismo en la provincia, y que se alinean a partir de que tan cerca o lejos estén de la expresidenta Cristina Kirchner, buscan repetir la cumbre y exhibir otro gesto de unidad con otra intención, afianzar la relación con Vidal y disputar las autoridades en la Cámara de Diputados, que hoy ubica al massista Jorge Sarghini como presidente, cargo que podría renovarse a fin de año. Más tarde, pero con tono más político, el PJ bonaerense, que preside el exintendente de La Matanza, Fernando Espinoza, se reunirá en Matheu 130, sede del partido a nivel nacional. La ausencia de algunos invitados se deberá, en parte, a la razón que frenó por ejemplo la agenda legislativa a nivel nacional: las elecciones en los Estados Unidos. Gustavo Menéndez, de Merlo, es uno de los jefes comunales que se encuentra en Washington, y que días atrás se reunió con uno de los hombres más millonarios del planeta, el méxicano Carlos Slim, para generar inversiones y financiamiento de obras en su distrito.
Con motivos diferentes, Vidal también eligió este fin de semana para escapar a los Estados Unidos. En el caso de la gobernadora, el viaje fue para pedir inversiones para la provincia, y recibir un reconocimiento. Consiguió el compromiso del vicepresidente del Banco Mundial para América Latina y el Caribe, Jorge Familiar, para financiar US$380 millones para obras del Río Salado. A su vez, la ONG “Transparencia Electoral”, la premió “por su impulso a la reforma política de la provincia de Buenos Aires para terminar con las reelecciones indefinidas”.
