El Economista - 73 años
Versión digital

sab 07 Sep

BUE 17°C
Tensión

La interna del PRO, cada vez más expuesta

Macri reasumirá la conducción del partido y Bullrich hará un acto con la LLA en la provincia de Buenos Aires

Mauricio Macri.
Mauricio Macri.
13 mayo de 2024

El PRO es el "tercer partido" más relevante de la historia argentina, pero está atravesando un momento complejo. Con diferencias internas que sus principales protagonistas no ocultan.

La irrupción de Javier Milei expresó, entre otras cosas, el rechazo de buena parte de la sociedad a los que gobernaron en los últimos años, incluyendo al PRO, socio principal de Juntos por el Cambio.

Eso explica que ante la frustrante gestión de Alberto Fernández, los votantes no recurriesen a la principal coalición opositora, sino que la saltearon y se volcaron a favor de Milei. Claramente, la mayoría de la sociedad vio al PRO como parte del problema y no de la solución. Rápido de reflejos, Mauricio Macri  anunció su apoyo a la candidatura de Milei para el balotaje lo que implicó el primer paso hacia el reperfilamiento del partido y la recomposición de sus alianzas. 

El acuerdo de 2015 con la UCR y la Coalición Cívica dejó de existir a nivel nacional y solo subsiste en las provincias que gobierna JxC en las que se presentaron fórmulas mixtas.

El PRO enfrentó el mismo dilema que el resto de las fuerzas políticas: cómo pararse frente al triunfo de Milei. Pero en el caso del PRO, el desafío es mayor porque LLA le arrebató gran parte de su base electoral y quedó como propietaria de la bandera del cambio. Muchos de los que apostaron a Macri en 2015, se inclinaron por una alternativa más radicalizada ocho años después.     

En ese contexto, Patricia Bullrich propone una integración con LLA que se exprese en listas compartidas en las elecciones del año que viene. En la línea integracionista se destaca Cristian Ritondo que desde su posición clave asegura el acompañamiento del bloque del PRO en la Cámara de Diputados a todas las iniciativas del Gobierno. La lectura de la ministra de Seguridad  es que el escenario político será crecientemente polarizado y que no habrá espacio para opciones intermedias.  El pasado fin de semana lanzó una pregunta desafiante en ese sentido: "Hay algo entre el cambio y la vuelta atrás".  Este sábado, Bullrich encabezará un acto en Luis Guillón junto al intendente de Tres de Febrero, Diego Valenzuela y Sebastián Pareja, funcionario del gobierno nacional y coordinador de LLA en la provincia de Buenos Aires. Una señal inequívoca del camino que un sector del PRO considera que debe recorrerse.

 

Macri, por el contrario, más allá de su apoyo a la orientación del Gobierno quiere mantener cierta independencia partidaria.  Por otra parte, el papel que muchos le adjudicaban al expresidente de garante de la gobernabilidad aportando apoyos externos y funcionarios con experiencia para una administración que carece de ellos, fue perdiendo fuerza. Además, Bullrich también marcó diferencias en este punto al señalar que no le corresponde a Macri  sino a Milei liderar en esta etapa el proceso de cambio.    

El Presidente tiene una ventaja en este momento, porque aún sin acuerdo político que lo haga aparecer con prácticas similares a las de "la casta", cuenta con el apoyo de los votantes del PRO y de sus legisladores. Hay una situación difícil de  resolver  para la supervivencia del PRO como fuerza política relevante. Un gobierno exitoso de Milei consolidaría a LLA  como la principal fuerza que expresa a una nueva realidad política; mientras que si su gestión fracasa, arrastraría al PRO en su retroceso. En cualquiera de los dos escenarios, la situación del PRO, al que Macri volverá presidir formalmente en los próximos días, no será cómoda.      

Seguí leyendo

Enterate primero

Economía + las noticias de Argentina y del mundo en tu correo

Indica tus temas de interés