La Cámara de Importadores de la República Argentina (CIRA) realizó el evento “Facilitación de Comercio y Competitividad” en la semana con el eje puesto la importancia de la facilitación del comercio y la competitividad como elementos primordiales para el desarrollo de las cadenas de valor de todas las industrias instaladas en Argentina.
Uno de los oradores fue Juan José Gómez Centurión, director general de Aduanas, que comenzó su disertación hablando del aporte del comercio exterior al país. Además, enfatizó “gran parte de lo que va a pasar en Argentina de acá a veinte años tiene que ver con el comercio exterior”.
En relación a la aplicación del Acuerdo de Facilitación del Comercio internacional celebrado bajo la órbita de la OMC (Organización Mundial de Comercio) en Bali en diciembre de 2013, Gómez Centurión explicó que en un país en donde en el último tiempo se trabajó en un vínculo con unos pocos países y se aplicó un modelo de desconfianza paranoica con el resto del mundo, el paso al modelo de facilitación del comercio representa un cambio de paradigma en estas relaciones de intercambio establecidas. “La aceptación de este convenio es un debate que se da como sociedad, en donde se deberán discutir cambios en modelos de apertura, relaciones exteriores y comercio exterior”, agregó.
Por otro lado, habló acerca de la integración de Aduana y AFIP, y cómo esto puede ayudar a no enfocarse en el control de cargas sino en elaborar un modelo de gestión de riesgo, que va a permitir una mejor aplicación de los recursos, menores costos y mucho menor tiempo en el proceso de comercialización. “La Aduana necesita un proceso de transformación de valor, hay que poner un norte”.
Los planes 2017
Gómez Centurión también presentó los cuatro proyectos concretos para el 2017 mientras se genera la visión de la Aduana a largo plazo. En primera instancia, el mecanismo VUCE (Ventanilla Unica de Comercio Exterior) es transparente y genera un expediente electrónico único, atravesado por 38 agencias del Estado y trazable en su visibilidad. En segundo lugar, el proyecto del operador de riesgo administrado de comercio exterior, que es un modelo de confianza. En tercer lugar, se implementará un modelo de garantías eficientes y, por último, la implementación del Canal Ambar, que es un modelo de diversificación de controles y propone formas específicas de control para temas puntuales. Y finalizó: “No hay desarrollo posible en el comercio exterior si no se aplican reglas específicas y se hacen cumplir”.
