Por Mariano Espina
Se firmó el dictamen de comisión y este miércoles, en el recinto, la Cámara de Diputados aprobará el desafuero de Julio de Vido, integrante del bloque FpV-PJ y exministro de Planificación Federal en los doce años kirchneristas. Surge de los pedidos por parte de los jueces federales Luis Rodríguez y Claudio Bonadio, que procesaron al exfuncionario en las causas por supuestos sobreprecios en Yacimientos Carboníferos Rio Turbio y por presuntas irregularidades en la compra de gas licuado, respectivamente. El interbloque oficialista contará con el apoyo de los aliados del Frente Renovador y el Bloque Justicialista. También respaldará la iniciativa el Frente de Izquierda y los Trabajadores (FIT). Incertidumbre en el interior del FpV, que no se puso de acuerdo en la reunión de bloque y decidirá previo a la sesión qué postura tomar.
“Espero que la tercera sea la vencida”, rezó Silvia Lospennato, diputada del PRO. Es que será la tercera vez que al recinto de la Cámara Baja llegue un dictamen con De Vido como protagonista. La primera vez fue en 2016 y para permitir un allanamiento en su domicilio en el marco de la causa por la tragedia de Once. La segunda fue en julio pasado, en la que se intentó expulsar al diputado de la cámara por “inhabilidad moral”. Un peronismo abroquelado impidió en aquel entonces que avance la iniciativa de Cambiemos, a días de las elecciones primarias. Los pedidos por parte de los magistrados se aprobaron en dos dictámenes diferentes y en la sesión se tratará también por separado. Aún así, una vez que uno de los textos sea aprobado -por dos tercios de los presentes-, De Vido será desaforado y podrá ser detenido. En julio, el número a alcanzar era 154. El oficialismo se quedó en 138.
En simultaneo a la reunión de comisión, el bloque del FpV se encontraba reunido y sin lograr una salida de consenso. Al momento, se buscaba una respuesta en conjunto, aunque no se descarta que en el recinto el compartimiento sea dividido. Al plenario en el que se aprobaron los dictámenes se acercaron solo dos diputados del FpV, con motivo de entregar un descargo redactado por la defensa del exministro, que fue leído al final del debate. En el escrito, De Vido pidió que la cámara retrase quince días el desafuero para que la Justicia “corrija o convalide sus decisiones”. No fue oído.
Araceli Ferreyra, diputada del Peronismo para la Victoria (Movimiento Evita), estuvo en desacuerdo a que la respuesta a los fallos del magistrado sea el desafuero. Aún así aseguró que la postura del bloque será o el acompañamiento a los dictámenes, o la abstención.
“Siempre mantuvimos la misma postura”, fue la defensa del FIT, a cargo de tres de los cuatro diputados que integran el interbloque. Argumentan que la posición fue siempre la de avanzar contra De Vido, en tanto exista un pedido de un juez, como sí ocurre en esta instancia. Sostuvieron, también, que el proyecto de “inhabilidad moral” que se trató meses atrás era arbitrio y formaba parte de una agenda de campaña del Gobierno. Pero agregaron -Pablo López, diputado por Salta- que en esta oportunidad también había una maniobra por parte del oficialismo para correr de la agenda “el ajuste que se viene”.
