El ex ministro de Planificación Federal y actual diputado nacional del Frente para la Victoria, Julio De Vido, quedó procesado ayer, sin prisión preventiva, en la causa que investiga su responsabilidad en la tragedia en la Estación de Once, ocurrida el 22 de febrero de 2012, en la que murieron 51 personas y otras 789 resultaron heridas. Según la resolución, firmada por el juez federal Claudio Bonadio, el exfuncionario tenía “efectivo conocimiento del deficiente estado del material rodante de la concesionaria”, así como también del “sostenido decaimiento de los bienes dados en concesión para la prestación del servicio”. Bonadio procesó al ex funcionario por considerarlo coautor del delito de “descarrilamiento de un tren agravado por resultar personas fallecidas y lesionadas” y “defraudación”, y le trabó un embargo por 600 millones de pesos.“En razón del elevado cargo que ostentaba, existen múltiples elementos que dan cuenta del conocimiento con el que contaba De Vido de la forma deficiente en la cual la empresa TBA prestaba el servicio ferroviario durante su gestión”, consideró Bonadio al argumentar el procesamiento. De hecho, el juez aseveró que “tenían pleno conocimiento del deplorable estado del material rodante, como así también de la política empresaria que llevaba adelante la firma TBA”.
En este sentido, sostuvo que “se encuentra probado” que, “pese a las reiteradas alertas” de la Comisión Nacional de Regulación del Transporte y de la Auditoría General de la Nación, tanto De Vido como el ex titular de la Unidad de Renegociación y Análisis de Contratos de Servicios Públicos, Jorge Simeonoff, también procesado, “no cumplieron adecuadamente con sus obligaciones adoptando alguna medida tendente a encauzar la prestación de un servicio”.
Responsabilidades
Al conocerse la decisión de Bonadío, familiares de las víctimas manifestaron “su orgullo” y “satisfacción” por el procesamiento del exministro. Vanesa Toledo, hija de una de las víctimas, consideró que la decisión se debe a “la lucha” de los familiares. “Lo primero que sentí fue una enorme satisfacción y un gran orgullo, porque todo esto se logró gracias ael empuje, la garra y el corazón que venimos poniendo los familiares. Ciudadanos de a pie pudimos lograr lo que nadie, sin miedo al poder político ni al poder económico”, señaló en declaraciones a la agencia oficial Télam. Por su parte, Paolo Menghini, padre de Lucas, admitió hoy que “el procesamiento de De Vido era algo que nosotros veníamos esperando hace mucho tiempo, porque entendimos que por acción u omisión, tenía responsabilidad”.
Sentencias
En el marco del juicio oral y público, el Tribunal Oral Federal ya condenó el 29 de diciembre último al ex secretario de Transporte Ricardo Jaime a una pena unificada de seis años de prisión. En tanto, para Juan Pablo Schiavi, su sucesor en la Secretaría de Transporte y quien estaba a cargo del área en el momento del accidente, se estableció una pena de ocho años, que aún no tiene cumplimiento efectivo. Por su parte, sobre el maquinista Marcos Córdoba recayó una condena a tres años y seis meses de prisión, y sobre Sergio Claudio Cirigliano, uno de los propietarios de TBA, otra a nueve.
