La Mesa Nacional de Cambiemos estuvo a punto de concretarse. El martes pasado, con la presencia de todas las fuerzas que componen la coalición de gobierno y con la idea fija de mostrar unidad y empezar a debatir el camino a las legislativas de 2017. No se concretó por una afección cardíaca de la diputada nacional Elisa Carrió, referente de la Coalición Cívica-ARI (CC-ARI) y una de las fundadoras del espacio. El encuentro se pospuso y le sirvió a la fuerza que conduce para dejar más en claro algunas de sus pretensiones. Por caso, evitar la “pejotización” de la alianza gobernante como sostuvo el diputado nacional Fernando Sánchez, un ladero histórico de Carrió.
El partido que comanda Carrió espera que el funcionamiento de la Mesa Nacional sirva como ámbito de “articulación política” entre las fuerzas socias, no sólo respecto de las políticas públicas pensadas de ahora enmásporelEjecutivo, sinotambién para discutir la estrategia electoral y el marco de alianzas para 2017.
“Si Cambiemos se pejotiza estaría yendo en contra de lo que que la gente votó, que fue un cambio de esa cultura política”, sostuvo Sánchez, quien advirtió sobre el “generoso” trato -con envío de fondos incluidos- que el Ejecutivo ofrece a gobernadores del PJ para “conseguir los votos en el Congreso”, particularmente en el Senado, donde la correlación de fuerzas es más adversa a la Casa Rosada.
Si bien Sánchez calificó como “positivo” que la administración de Mauricio Macri “tenga buen trato con todos los gobernadores e intendentes independientemente del signo político que tengan”, el legislador pidió “atender” los reclamos de dirigentes provinciales del espacio, a los que -dijo- “se les hace difícil militar junto a quienes venían apoyando a los gobiernos kirchneristas”, en distritos como Catamarca y La Rioja, por ejemplo.
“Es prematuro hablar de cuestiones electorales cuando hay problemas importantes que abordar y que le preocupan a la sociedad”, opinó en diálogo con Télam, la titular de la mesa nacional de CC-ARI, Maricel Etchecoin, para quien la decisión de su partido de ir o no en listas compartidas junto a la UCR y el PRO a las primarias del año próximo dependerá de las “condiciones” de acuerdo que tenga la alianza el año próximo. “La preocupación que ahora marcan los radicales respecto a los neoperonistasenlaCoaliciónlavinimosmarcandodesdeantes”, sostuvoydejóen claro que la prioridad de su partido está puesta en la renovación de autoridades en noviembre próximo y, a partir de allí, se avanzará en la definición de la estrategia electoral de la fuerza liderada por Carrió.
Según trascendió, la CC-ARI tendrá cuatro de los 25 miembros de la Mesa. El PRO, como partido gobernante contará con once y la UCR, con ocho.
