La Mesa Nacional de Cambiemos es un instrumento con el que el presidente Mauricio Macri busca mantener la cohesión de la alianza gobernante, contener a sus socios en un espacio de mayor intercambio y, a su vez, preparar la estratagia para la elección clave del próximo año, homogénea a nivel nacional y en cada distrito. Preparada para ayer, no pudo darse. Una razón de fuerza mayor lo impidió, transitoriamente: la internación de la diputada nacional por la Coalición Cívica, Elisa Carrió, una de las tres fundadoras de Cambiemos.
Carrió fue sometida ayer a una angioplastía y quedó internada en el Hospital Austral de Pilar, lo que obligó a sus socios del PRO y el radicalismo a suspender por segunda vez el lanzamiento de la Mesa. “La nueva fecha de realización será informada oportunamente”, informaron los partidos en un breve comunicado conjunto. Del encuentro iban a participar, además de Carrió, el presidente Mauricio Macri y el radical Ernesto Sanz, socios fundadores de Cambiemos, entre las presencias estelares. “Es un gesto que agradecemos desde la Coalición Cívica”, dijo a la agencia Télam el diputado nacional Fernando Sánchez, sobre la decisión de las fuerzas socias de postergar el acto. En principio, hasta que se recupere Carrió.
La primera postergación se dio el 9 del mes pasado. Entonces, los partidos solicitaron más tiempo para superar alguna diferencia parcial y negociar un esquema de participación más sólido. “Actuar con racionalidad” y “evitar las primarias en todo el país” devinieron tips para avanzar en las reuniones subsiguientes, hasta llegar a esta nueva fecha y, ahora, a esta nueva postergación.
La diputada había sido trasladada el viernes por la noche tras una descompensación. El sábado estaba invitada a cenar en el programa de Mirtha Legrand, y aunque se ausentó, salió al aire vía telefónica desde el Hospital Austral: fue allí que confesó que padecía de “problemas cardíacos”. En el transcurso del día podría ser dada de alta.
