La ministra de Relaciones Exteriores, Susana Malcorra, le dio forma al cambio de rumbo en política exterior de la Argentina. Desde que asumiera en el cargo, en diciembre pasado. Con gestos concretos y decisiones simbólicas en términos geopolíticos. Su candidatura para ocupar la secretaría general de las Naciones Unidas tenía que ver con ese cambio y con la posibilidad de que el país ocupara otro lugar en las relaciones internacionales. Lo mismo que el vínculo más estrecho que se decidió tener con Estados Unidos. No obstante, su derrota en su carrera en la ONU y el traspié de la candidatura demócrata, que Malcorra apoyara, en las elecciones norteamericanas, tuvieron su impacto, con cuestionamientos crecientes (internos, incluso) sobre su figura, que la canciller necesita revertir.
En los últimos días, Malcorra decidió recuperar el timón y recibió apoyos para que esto suceda. El del presidente Mauricio Macri, en principio. Y, ayer, el del jefe de Gabinete, Marcos Peña, quien destacó el “trabajo fenomenal” hecho. El desplazamiento de su viceministro, Carlos Foradori, a concretarse en los próximos días, tiene que leerse en esa clave, como demostración de fuerza. Sobre todo, luego de los rumores sobre tensiones entre ellos y miradas distintas sobre el algunos temas de política exterior.
Foradori, de origen radical y de carrera diplomática valorada, estuvo activo ayer, con reuniones de consultas bilaterales con Ucrania en Kiev. Y días atrás estuvo en Arabia Saudita, en visita oficial. Para el martes próximo, además, tiene agendado participar en la 22º Conferencia Industrial, que organiza la UIA, junto con el secretario de Comercio, Miguel Braun, por lo que algunos consideraban que su reemplazo no sería en lo inmediato.
Rivales
La diputada nacional Elisa Carrió, socia en Cambiemos, había apuntado duramente contra Foradori en su visita a la Cámara de Diputados. Según trascendió, el diplomático estaría destinado a la representación argentina en la Organización de Estados Americanos. Aunque también circuló el rumor sobre una posible designación como embajador en Estados Unidos, cargo que hoy ocupa Martín Lousteau. El tucumano Pedro Villagra, diplomático de carrera y actual jefe de Gabinente de Cancillería, sería su reemplazante.
“Es una de las mejores cancilleres que ha tenido Argentina. Estamos muy orgullosos de ella. Ha hecho un trabajo fenomenal en términos de la velocidad y la profundidad de la reinserción de Argentina en el mundo”, destacó Peña, como aval para la canciller.
