El 8 de febrero el nuevo (y viejo) CEO de Disney Bob Iger anunció una serie de medidas concernientes a parar el sangrado de dinero proveniente de varias de sus áreas, especialmente la plataforma Disney+, Iger quien sucedió a Bob Chapek en noviembre del año pasado, fue quién propuso al ex CEO a principios de 2020 cuando se retiró.
Al pobre Chapek le tocó la pandemia pero también propuso una serie de cambios en posiciones ejecutivas y para la opinión pública, se vio envuelto en dos escándalos. Uno, cuando decidió estrenar en Disney+ la película de Marvel Black Widow.
Su estrella, la actriz Scarlett Johansson inició juicio en julio de 2021 por US$ 50 millones argumentando que Disney saboteó el estreno de la película para impulsar la plataforma. Su descontento se debía que parte de las ganancias de su contrato estaban atadas a la taquilla cinematográfica. En vez de calmar las aguas, Disney contraatacó y la acusó de un "desprecio insensible para los horribles y prolongados efectos globales de la pandemia del Covid-19".
Una declaración muy alejada de las costumbres conciliatorias de la empresa. Finalmente en septiembre de 2021, la actriz y Disney llegaron a un acuerdo extrajudicial y todos se tiraron flores de nuevo.
El segundo escándalo sucedió cuando Chapek fue muy criticado al donar dinero a un fondo en apoyo por la iniciativa llamada informalmente "Don't Say Gay" en el estado de Florida que proponía que en la educación en preescolar y primaria no se mencionen las diferentes opciones de géneros más allá de hombre y mujer.
Lo cierto es que más allá de estos tropiezos de PR, Disney+ al igual que las plataformas han estado perdiendo dinero mes tras mes. Ya los earning calls de las empresas no son sobre cuánto ganaron, sino cuánto menos (o más) perdieron en relación a los trimestres anteriores. La Guerra de las Plataformas como se las ha estado llamando están dejando pérdidas de todos los bandos sin un ganador claro.
- En el caso de Disney+ en el último trimestre de 2022 perdió 2,4 millones de suscriptores bajando de 164,2 a 161,8 millones. La mayor parte fueron en India al terminar lo derechos de transmisión junto a la empresa local Hotstar de los partidos de criquet (uno de los deportes más populares del país). Por lado positivo, Disney+ ganó 200.000 subscriptores solo en Estados Unidos. Las otras plataformas de streaming como Hulu (no disponible en Latinoamérica) y ESPN+ (parte de Star+) ganaron 800.000 y 600.000 subscriptores respectivamente. Hulu tiene 48 millones y ESPN+, 24,9 millones.
El tema Hulu es interesante y da para otra nota muy larga. Originariamente pensada como una plataforma de contenido no juvenil, era producto del aporte de tres estudios de Hollywood: 20th Century Fox, Disney y Universal. Al comprar Disney Fox, ahora Hulu tiene solo dos dueños pero en 2024 vence el contrato entre ellos lo que permite a cada uno de los estudios comprar su parte u obligar a que la otra compre la suya (en el caso de Universal). Hulu es un campo de batalla de ahora en más hasta el año que viene y estos meses van a ser muy jugosos para ver qué pasa.
En el área de productos directos al consumidor, donde está incluido Disney+, la empresa perdió US$ 1.100 millones en el último trimestre de 2022. Bajó la pérdida contra US$ 1.500 millones del trimestre anterior.
Por todo esto, Iger ha decidido promover no solo una reestructuración financiera sino también de divisiones. Como él dijo el 8 de febrero: "Nuestra nueva estructura está enfocada en devolver más autoridad a los líderes creativos haciéndolos responsables de cómo su contenido repercute financieramente". Y agregó "Nuestra estructura anterior cortó ese lazo y debe ser restaurada".
Concretamente, Iger desmantelará Disney Media y Entertainment Distribution, creada por Chapek en 2020. La nueva estructura tendrá tres áreas: Disney Entertainment, que incluyen cine y televisión, como así también Disney+; ESPN, que incluye el canal de cable y ESPN+ y Parques Experiencias y Productos, que incluirá los parques temáticos y los equipos de productos de consumo.
Pero también la empresa echará 7.000 empleados que conforman un 3 % de la nomina global. En The Hollywood Reporter, la CFO de Disney Christine McCarthy comentó que la empresa busca ahorrarse US$ 5.000 millones, incluyendo US$ 3.000 relacionados a los contenidos futuros y el resto, US$ 2.500 millones, de marketing, empleados y tecnología.
La clave para el espectador común está en la primera parte de la declaración de la CFO: "contenidos futuros". Esto quiere decir menos películas y menos series.
En julio del año pasado en San Diego Comic-Con, Kevin Feige creador del MCU y que responde directamente a Iger anunciaba cinco series de Marvel para 2023: What If...? Temporada 2, Echo, Loki Temporada 2, Ironheart y Agatha: Coven of Chaos.
Ahora y ya comenzando el primer trimestre del año solo se confirmaron dos: Loki y Secret Invasion con Samuel L. Jackson. Aún series que ya se han filmado como Echo o Ironheart, personaje presentada en Wakanda Forever, no parece ser que se estrenen este año. En 2021 Marvel estrenó cuatro películas y cinco series y tres y tres en 2022. En la revista Entertainment Weekly, Feige confirmó que "el ritmo en que estrenamos en Disney+ va a cambiar".
Por el lado de Star Wars, no se ha visto una película desde 2019 y en unas semanas Disney+ estrena la tercera temporada de Mandalorian y está ya lista Ahsoka con Rosario Dawson.
Para fin de año se espera también la serie Skeleton Crew. La temporada dos de Andor, cuya primera tuvo un éxito impensado, seguramente irá para 2024. Proyectos de Star Wars han sido anunciados para después desvanecerse en el aire.
Rogue Squadron de Patty Jenkins, la directora de las Mujer Maravilla, parece estar en limbo así como también una serie creada por Damon Lindelof y una película de Taika Waititi.
Por último, 2022 fue un año duro para Pixar. Lightyear no tuvo buena repercusión y Mundo Extraño fracasó estrepitosamente. Quizás se terminó la experimentación: Iger anunció las secuelas de Toy Story, Frozen y Zootopia.
Parece que el camino seguro es precisamente ofrecer al público un producto con el que está familiarizado. Pete Docter, CCO de Pixar, comentó en The Wrap sobre la pobre recepción que tuvo Lightyear: "Quizás le exigimos demasiado al público". Una frase que resuena fuerte en el caos que es hoy el mundo de las plataformas y la industria cinematográfica.
