Con tantas plataformas de streaming a nuestra disposición, puede parecer casi imposible decidirse por algo para ver durante el fin de semana.
Por eso reunimos en una selección especial las mejores series y películas, que incluye también estrenos en salas de cine, para convertir ese menú interminable en un problema del pasado.
Estas son las series y películas para ver en el fin de semana en Netflix, HBO Max, Amazon Prime y las principales salas de Cine.
1. Película para ver en el Cine: Triángulo de la tristeza
El sueco Ruben Östlund ganó su segunda Palma de Oro en el Festival de Cannes (la primera fue por The Square) y está nominado para el Oscar a mejor película, director y guion por esta sátira que tiene como blanco a los ricos, a lo The White Lotus, pero con un humor mucho más acre y corrosivo.
No hay lugar para la ternura en este triángulo, que sigue el trayecto de una pareja de modelos, interpretados por Harris Dickinson y la bella Charlbi Dean (fallecida prematuramente el año pasado); la suya es la profesión ideal para mostrar cómo las personas se transforman en mercancías. Gran parte del primer tercio de la película está dedicado a la pelea de quién se hace cargo de la cuenta que deben saldar en un lujoso restaurante. Es una situación tirante que Östlund lleva al extremo, provocando una sensación de vergüenza ajena en el espectador; hay manipulación e ira en los personajes, y una indagación de los roles tradicionales asignados al hombre y a la mujer.
La segunda parte de la película muestra a los protagonistas en un crucero de lujo, al que han accedido sólo por ser celebrities, jóvenes y bonitos. El capitán (Woody Harrelson) es un marxista confeso y casi todo el tiempo está borracho, y entabla una discusión de proporciones con un millonario ruso (Zlatko Buric) que hizo su fortuna en base al estiércol y es un gran admirador de las políticas de Ronald Reagan. El mar está enfurecido y los acaudalados -entre ellos un añoso matrimonio inglés, fabricante de armas- deben batallar contra sus estómagos que quieren expulsar lo que han ingerido en una frustrada cena a través de los pocos orificios que tiene el cuerpo humano.
La tercera parte de la película se desarrolla en una isla aparentemente desierta en donde el dinero ya no sirve para establecer jerarquías y se instala un matriarcado: quien tiene las herramientas para sobrevivir -cazar, pescar. cocinar- tiene el poder. Quien estaba más abajo en la escala social asciende y nuestro modelito -que ganaba tres veces menos que su novia- consigue una sobrevida gracias a su cuerpo. Ver a los ricachones jugando a ser Robinson Crusoe es todo un espectáculo, y entre risas, ironías, algunas situaciones de trazo grueso, Östlund jamás pierde el control de su proyecto.
2. Película para ver en el Cine: Perla
Uno de los mejores films del año pasado es Perla, la segunda parte de una trilogía iniciada con "X", en donde el director Ti West aunaba el género de horror con lo erótico. Con el bajo presupuesto de una producción independiente, West narra la historia de una muchacha que, en 1922, vive en una granja junto a un padre enfermo y una madre tan árida en cuanto a la observancia de duras reglas disciplinarias como la de Carrie (Brian de Palma, 1976). Perla ansía ser bailarina pero con ese yunque familiar atado al cuello difícilmente pueda hallar el camino hacia los grandes centros urbanos en donde desarrollarse.
Pero algo inquietante esconde su personalidad, algo que sale a la luz cuando, más que asfixiada por el contexto, empieza a deshacerse -uno por uno- de aquellos que obstaculizan su deseo.
Mia Goth destaca en la composición del personaje, al que dota del candor y las dosis de locura necesarias, amalgamándose muy bien a la propuesta irónica de la película. El extenso primer plano de su rostro, durante los créditos finales, la posiciona como una de las nuevas diosas del género. El film cuenta una historia que, si bien tiene relación con uno de los personajes de "X", puede verse de manera autónoma.
3. Serie para ver en Amazon Prime: Los misterios de Praga
Que no los engañe esa pátina rancia que destilan las imágenes y la puesta en escena de esta serie checoslovaca, filmada como si fuera una producción televisiva inglesa de la década del 70, con la cámara bailando al son de un beodo: sólo sirve para realzar sus encantos.
En cada uno de los 10 episodios, el inspector jefe Hynek Budik debe resolver un caso de homicidio acompañado por el inspector Havlik -profundo conocedor de las prostitutas del país- y el novato Martin Novacek que, muchas veces, donde pone el ojo mete la pata. La acción transcurre a poco de terminada la Primera Guerra Mundial, cuando se ha formado la República Checa y los títulos nobiliarios han perdido su poder. Budik, por estar casado con una ex condesa, debe soportar la intromisión de algunos superiores que desconfían que pueda llevar a buen puerto sus investigaciones. El ascenso que recibió es una especie de degradación: de manejarse en la ciudad ha sido relegado a la periferia, a la la zona rural, a la Gran Praga.
Pero Budik, un hombre delgado en estado de tiesura permanente, posee un instinto de sabueso; el inspector Havlick, un olfato de elefante africano, tanto para los faldas como para los homicidas; y el joven Novacek, una inteligencia muy aguzada orientada hacia lo científico, que no le evita el enamorarse y trabar relación con la hija de su superior.
Con buenas interpretaciones, una puesta en escena que tiende a lo teatral -muchas escenas de interiores están iluminadas como si se tratara de un estadio-, guiones inteligentes con un toque naif, Los crímenes de Praga se las arregla para ser una propuesta que atrapa.
4. Serie para ver en Netflix: Into the Night
Si bien pertenece al género de la ciencia ficción - un misterioso desastre cósmico golpea la Tierra y aniquila a los que caen bajo los rayos del sol-, las dos temporadas (6 episodios cada una, de 35 minutos) se desarrollan a puro suspenso. Los sobrevivientes de un vuelo nocturno desde Bélgica se la pasan buscando un lugar en donde descender sin que los alcancen los rayos mortíferos, tratando de ganar una batalla contra el tiempo. Primero, en dónde aterrizar con el avión, cargar combustible y comestibles. Después, en donde establecerse definitivamente. El planeta ha quedado desolado.
Este thriller belga no desperdicia un segundo en divagaciones, es pura acción y adrenalina. Creado por Jason George, e interpretado con fiereza por Pauline Etienne encarnando a una ex soldado (con mucha de las características que le reportara Linda Hamilton a su personaje de la saga Terminator), tiene un elenco de personajes secundarios que no temen hacerle sombra. Esperamos con ansiedad la tercera temporada.
5. Serie para ver en HBO Max: Iluminada
Antes de la extraordinaria The White Lotus, su creador Mike White había destacado por las dos temporadas (18 episodios de 30 minutos) de esta sátira coescrita junto a la eficiente Laura Dern, actriz fetiche de David Lynch.
Amy, una ejecutiva, ha sufrido una volcánica crisis nerviosa en el trabajo y regresa de un retiro espiritual al que fue para equilibrarse, imbuida de conceptos new age, deseosa de amar al prójimo, a cada átomo de la Creación. Vuelve a conseguir trabajo en Abaddon Enterprises pero, a costa de ser deshonrada al sótano como data entry. Vuelve a vivir con su madre (Diane Ladd, progenitora de la actriz en la vida real, consumada profesional dos veces nominada para el Oscar) pero ya no es una adolescente, por lo que los roces son continuos. E intenta volver con su ex marido (Luke Wilson), un ex adicto a las drogas con una personalidad débil y un tanto evasiva.
En la oficina las cosas no funcionan mejor: el nuevo jefe (Timm Sharp) es una parodia del personaje de Tom Cruise en Magnolia, que lleva una cabellera en permanente estado de grasa, siempre apto para fritar un huevo. Tyler (interpretado por el mismo Mike White), su compañero y confesor, es lo más parecido a un conejo con forma humana y no tiene mejor idea que enamorarse de ella. Para peor, Amy tiene que enfrentar un pasado en la empresa y ningún gurú de la new age le explicó cómo hacerlo, por lo que va trastabillando por una serie de situaciones humillantes que convocan tanto a la risa como a la piedad del espectador.
Semejante andamiaje es sostenido por la siempre virtuosa Laura Dern, cuya plasticidad actoral no abarca sólo lo elástico de sus músculos faciales -capaces de expresiones bizarras o beatíficas-; también, como su personaje carece de retenes emocionales, es capaz de pasar de cantar a los angelitos a transformarse en una bestia voraz y ruin. No por nada se ganó el Globo de Oro y fue nominada para el Emmy a la mejor actriz por este trabajo. Imperdible.
