América Latina

Un Maduro aislado y vigilado enfrenta a una oposición fuerte y unificada: ¿esta vez será distinta en Venezuela?

Encuestas serias como las de Delphos y Consultores 21 le otorgan a González Urrutia una ventaja de alrededor del 20% y 35% sobre Maduro.
Nicolás Maduro enfrenta un reto electoral muy complejo.
Denise Chmois 24-07-2024
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"Milei es un malparido nazi fascista", sentenció Nicolás Maduro a días de las elecciones presidenciales en Venezuela.

La última semana fue testigo de ataques cruzados entre el presidente de la República Bolivariana de Venezuela y Javier Milei, representado por su vocero Manuel Adorni. Maduro dio inicio al conflicto al asegurar que el "malparido nazi fascista" de Milei está entre quienes desean que suceda una tragedia para que se suspendan las elecciones presidenciales en Venezuela. 

  • Adorni respondió a los ataques de Maduro alegando que las palabras de un dictador "no ameritan un análisis porque vienen de una persona que tiene trastocados los valores éticos, morales, y por supuesto está en contra de lo que nosotros defendemos y pregonamos, que es la democracia".

El vocero presidencial aseguró que al gobierno le preocupa la falta de democracia en Venezuela y abrió la pregunta sobre quién se asemeja más al régimen nazi, teniendo en cuenta que "el dictador Maduro expulsó a millones de venezolanos de su país, fue denunciado por su persecución y detención de opositores y además cerró el Congreso". 

Asimismo, instó al respeto por el proceso electoral del domingo tal como lo había expresado la declaración conjunta que firmó Argentina junto a Costa Rica, Guatemala, Paraguay y Uruguay el viernes pasado.

En consonancia con los pronunciamientos de Adorni, la Cancillería Argentina comunicó a la Corte Penal Internacional la reincorporación de Argentina a la remisión efectuada en 2018 sobre posibles violaciones a los derechos humanos en Venezuela. La denuncia había sido promovida bajo el gobierno de Mauricio Macri junto a Canadá, Colombia, Chile, Paraguay y Perú. Sin embargo, el Gobierno de Alberto Fernández retiró a la Argentina de tal recurso en 2021.

El actual cruce ocurre días antes de las elecciones presidenciales en Venezuela. El domingo se enfrentarán 10 candidatos, entre los cuales destacan Maduro, quien busca alcanzar su tercer mandato, y Edmundo González Urrutia, un diplomático de bajo perfil que representa a la oposición en forma unificada bajo la alianza de la Plataforma Unitaria Democrática. Según las normas, el candidato que obtenga más votos se convertirá en Presidente para el mandato 2025-2031.

Los comicios de este año generan expectativas e ilusiones de una posible transición por sus particularidades. Por una parte, en octubre de 2023, el Gobierno y la Plataforma Unitaria Democrática suscribieron el Acuerdo de Barbados con el objetivo de convenir las condiciones necesarias para llevar a cabo estas elecciones. 

Por otra parte, y a diferencia del 2018, la Plataforma Unitaria Democrática decidió participar en la contienda electoral.

Sin embargo, persisten preocupaciones por la persecución política, el sesgo en la cobertura mediática, la cooptación de los poderes Legislativo, Judicial y Electoral, la revocatoria de la invitación a la misión de observación electoral de la Unión Europea, el apoyo total de la Fuerza Armada Bolivariana y la inhabilitación de las candidaturas de María Corina Machado y Corina Yoris, las principales candidatas de la Plataforma Unitaria Democrática. 

Estos factores aumentan las dudas sobre la probabilidad de que Maduro ceda el poder frente a un posible triunfo de la oposición en las elecciones.

En efecto, el actual presidente advirtió la semana pasada sobre la necesidad de asegurar el éxito de su coalición en las elecciones "si no quieren que Venezuela caiga en un baño de sangre, en una guerra civil fratricida". 

Luiz Inácio Lula da Silva, una especie de decano de la izquierda latinoamericana,  afirmó que le asustó esta declaración y que "Maduro tiene que aprender que cuando ganas te quedas, cuando pierdes te vas". Y añadió que espera que se respete el proceso democrático y triunfe la oposición por el bien de Venezuela y de América del Sur.

De momento, encuestas serias como las de Delphos y Consultores 21 le otorgan a González Urrutia una ventaja de alrededor del 20% y 35% sobre Maduro. Ante esta posibilidad de victoria, la coalición opositora dio señales de propiciar una transición pacífica que reduzca los llamados "costos de salida" del madurismo. 

"Si hay algo que cohesiona hoy al madurismo es el temor a lo que pueda ocurrir si salen del poder", dijo el dirigente venezolano Roberto Patiño en Odisea, en LN+. Según Patiño, la oposición, y también el Gobierno de Estados Unidos, deben dar señales claras de que buscan "dar vuelta la página, y no venganza".

En este contexto, el presidente de Venezuela está usando a Milei como chivo expiatorio para desviar la atención y generar miedo. En uno de los actos en los que lo atacó, preguntó a los presentes si quieren que su país se convierta en el desastre social de la Argentina de Milei. A su vez, el presidente argentino utiliza la figura de Maduro para reafirmar su defensa de la democracia y marcar su enfrentamiento con los "populismos". 

En resumen, el cruce es funcional a ambos en aras de demarcar el campo propio y el de la oposición. Sin embargo, no se debe perder de vista lo esencial: el próximo domingo los ojos del mundo estarán puestos en Venezuela.