Este domingo se confirmó que UBS comprará a su rival suizo Credit Suisse por más de US$ 3.200 millones y que acordó asumir hasta US$ 5.400 millones en pérdidas, en una fusión diseñada por las autoridades para evitar más turbulencias que impacten en la banca global.
El banco central suizo dijo que el acuerdo incluye US$ 108.000 millones en asistencia de liquidez para UBS y Credit Suisse.
En los últimos días, las acciones de Credit Suisse perdieron una cuarta parte de su valor y el banco se vio obligado a utilizar US$ 54.000 millones en fondos del banco central.
Por ello, los funcionarios habían estado trabajando para rescatar al banco de 167 años de antigüedad, uno de los administradores de riqueza más grandes del mundo. Como uno de los 30 bancos globales considerados sistémicamente importantes, se espera que el acuerdo repercuta en los mercados financieros globales.
En este sentido, al menos dos grandes bancos en Europa están examinando escenarios de posible contagio en el sector bancario de la región y esperan que la Reserva Federal de Estados Unidos y el Banco Central Europeo intervengan con señales más fuertes de apoyo.
Aunque faltan detalles por definir, se estima que la fusión podría obligar a eliminar 10.000 puestos de trabajo. Además, las autoridades suizas están examinando imponer pérdidas a los tenedores de bonos de Credit Suisse.
Sin embargo, los reguladores europeos están preocupados por tal movimiento, ya que esto podría afectar la confianza de los inversores en otras partes del sector financiero de Europa.
El presidente de la Reserva Federal de EE. UU., Jerome Powell, y la secretaria del Tesoro, Janet Yellen, dijeron que acogieron con beneplácito el anuncio de las autoridades suizas de apoyar la estabilidad financiera.
Por otra parte, en EE.UU. también se informó que First Citizens BancShares está evaluando una oferta por Silicon Valley Bank, que recientemente fue a la quiebra.
