Aunque la guerra en Ucrania la ha relegado a un segundo plano, la lucha contra el cambio climático sigue siendo una prioridad para la Unión Europea.
Pero, aunque se considera que el bloque comunitario siempre hace los deberes en la materia, un informe reveló que esto podría no ser así.
Según el Tribunal de Cuentas Europeo, la UE no cumplió su objetivo de gastar el 20% de su presupuesto anterior a 2020 en la lucha contra el cambio climático y exageró su gasto ecológico para afirmar que se había cumplido.
La UE se había comprometido a gastar al menos el 20% de su presupuesto 2014-2020 en medidas para limitar el calentamiento global y, según su propia cuenta, alcanzó ese objetivo, gastando 216.000 millones de euros en ese período.
Sin embargo, los auditores dijeron que la UE había exagerado su gasto climático en, al menos, 72.000 millones de euros y que la cifra real probablemente fue de 144.000 millones de euros, lo que equivale al 13% de su presupuesto.
"No todo el gasto relacionado con el clima informado bajo el presupuesto de la UE fue realmente relevante para la acción climática", manifestó Joëlle Elvinger, miembro del Tribunal de Cuentas.
Como era de esperar, la Comisión Europea, que representa al Poder Ejecutivo del bloque, se defendió de las acusaciones y dijo que cumplió con sus objetivos porque su método de seguimiento del gasto climático es confiable y utiliza suposiciones subyacentes transparentes.
Los auditores explicaron que el sistema de puntuación de la UE "está plagado de debilidades", involucra aproximaciones significativas y es poco confiable, ya que no evalúa el impacto real de los proyectos una vez que se gasta el dinero.
Además, advirtieron que la UE no había solucionado otros problemas en su sistema de seguimiento del gasto climático, lo que podría socavar su nuevo objetivo de gastar el 30% del presupuesto para 2021-2027 y el 37% del fondo de recuperación del coronavirus en acción climática.
