En China, los precios a los productores, los que se pagan en las puertas de las fábricas, subieron 13,5% anual en octubre y sumaron preocupación a la evolución de la inflación a nivel global.
El índice estuvo muy influenciado por los mayores costos de la energía. De todas maneras, el traslado al índice de precios minoristas sigue siendo lento dado que en octubre subió 1,5% aunque se aceleró con relación a septiembre.
Por ahora, los productores están absorbiendo el incremento de los mayores costos, y además, muchos analistas consideran que tenderán a abajar en la medida en que se están tomado medidas para aumentar la oferta energética.
La suba de los precios a los productores no es un problema solo para China sino que se puede trasladar a otras economías que importan mucho desde allí.
En el caso de los precios minoristas, se siente el impacto, como en el resto de las economías de los cuellos de botella en algunas cadenas de suministros, pero los analistas consideran que el índice se irá moderando y cerrará el año con una suba de 1,3%, inferior a la meta de 3% que fijaron las autoridades.
La suba en el precio de las commodities podría frenar algunas inversiones del sector público por lo que se proyecta que el crecimiento de la economía se puede desacelerar al 3,6% en el último trimestre del año luego de una expansión de 4,9% en el cuarto.