No hay dudas de que, en un mundo cada vez más digitalizado, estar abastecido de semiconductores es una cuestión central para cualquier país, y mucho más para las grandes potencias.
Justamente, el área es tan importante para alcanzar objetivos geopolíticos que, en octubre, en el marco de su conflicto global con China, Estados Unidos le impuso al gigante asiático restricciones para acceder a la maquinaria norteamericana con el fin de producir chips.
Y, como históricamente ha sucedido, los países aliados de Washington siguen sus pasos: Países Bajos anunció su intención de limitar las exportaciones de tecnología de semiconductores a China "para proteger su seguridad nacional".
Los principales fabricantes de chips se encuentran en EE.UU. y Taiwán. Sin embargo, los equipos de litografía más avanzados utilizados por estas empresas han sido diseñados y fabricados en Países Bajos por ASML.
La ministra neerlandesa de Comercio, Liesje Schreinemacher, anunció la decisión en una carta al Parlamento en la que afirmaba que las restricciones serán introducidas antes del verano europeo.
Por otra parte, este jueves también se informó que Estados Unidos e India firmarán un memorando de entendimiento sobre semiconductores.
La secretaria de Comercio de Estados Unidos, Gina Raimondo, se encuentra en un viaje de cuatro días a India y confirmó que los dos países mapearán juntos la cadena de suministro de semiconductores e identificarán oportunidades para empresas conjuntas y asociaciones tecnológicas.
India ha estado buscando atraer más inversiones de gran valor bajo un plan de incentivos de US$ 10.000 millones para la producción de chips y pantallas, con el objetivo de convertirse en un actor clave en la cadena de suministro global.
