Los indicadores PMI (por sus siglas en inglés) elaborados por S&P Global sobre la base de la información suministrada por los gerentes de compras de las empresas dejan en evidencia la debilidad de la zona euro.
El índice compuesto que toma en cuenta el desempeño de todos los sectores mostró un retroceso desde 47,4, puntos en septiembre a 46,5 puntos en octubre.
Cuando el indicador se ubica por debajo de los 50 puntos quiere decir que la actividad está en contracción.
En Alemania, la mayor economía de la zona euro, se anotó una baja de 46,7 puntos a 45,8 puntos. Ese dato es consistente con la contracción que se espera del PIB alemán en este última trimestre del año por lo que la economía entraría técnicamente en recesión porque sería la segunda caída consecutiva. El FMI proyecta que el PIB alemán retrocederá 0,5% en 2023.
No obstante ese dato, Alemania se convertiría este año en la tercera economía del mundo desplazando de ese lugar a Japón. El PIB alemán sería de US$ 443 billones y el de Japón de US$ 423 billones. La explicación está en el fuerte debilitamiento del yen frente al dólar y el euro como consecuencia de las políticas monetarias hasta ahora restrictivas de la Reserva Federal y del Banco Central Europeo que se contraponen con la expansiva del Banco de Japón.
Por su parte, en Francia, hubo un leve avance del PMI en octubre aunque sigue muy por debajo de los 50 puntos. En ese contexto, se ratifica la visión del mercado de que el BCE no subirá la tasa de interés en su reunión prevista para este jueves.
Del otro lado del Atlántico la situación es otra. En Estados Unidos, el PMI compuesto subió 50,2 puntos en septiembre a 51 puntos en octubre. Se trata de un indicador compatible con la corrección al alza de las proyecciones de crecimiento en 2023. Se estima que en el tercer trimestre el PIB creció entre 4% y 4,5% superando los registros del primer semestre.
En el último cuarto del año se espera una desaceleración del ritmo de actividad, pero el PIB cerraría el año con una expansión de más de 2% mientras que en el caso de la zona euro sería inferior al 1%
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