Un récord de 4,5 millones de estadounidenses dejaron voluntariamente sus trabajos en noviembre, según la Oficina de Estadísticas Laborales.
Esto empujó la tasa de abandono al 3%, igualando el máximo de septiembre.
Los trabajadores renunciaron especialmente a sus trabajos en la industria hotelera, que tuvo con mucho la tasa de abandono más alta en noviembre, con el 6,1%, así como en la atención médica.
También aumentó el número de personas que abandonaron sus empleos en transporte, almacenamiento y servicios públicos.
"Los trabajadores continuaron renunciando a sus trabajos a un ritmo histórico. Los sectores de bajos salarios directamente afectados por la pandemia continuaron siendo la fuente de gran parte del elevado número de abandonos", dijo Nick Bunker, director de investigación del Indeed Hiring Lab.
La gran pregunta para 2022 es si esta dinámica persistirá.
La alta tasa de abandonos es un síntoma de un mercado laboral ajustado en el que los trabajadores pueden encontrar rápidamente un trabajo nuevo, y potencialmente mejor.
Los datos de noviembre publicados hoy aún no tienen en cuenta la llegada de la variante Omicron a las costas de Estados Unidos, lo que aumentó las infecciones y puso a muchos trabajadores en riesgo de contraer el virus en sus lugares de trabajo.
Incluyendo despidos, el número total de desvinculaciones fue de 6,3 millones en noviembre.
Estados Unidos tenía 10,6 millones de puestos de trabajo para cubrir en noviembre, un ligero descenso en comparación con poco más de 11 millones de puestos vacantes en octubre. Los puestos de trabajo disponibles en EE.UU. alcanzaron un máximo de 11,1 millones en julio del año pasado .
Las posiciones en finanzas y seguros, así como los puestos de trabajo del gobierno federal aumentaron en noviembre. Las contrataciones cambiaron poco, 6,7 millones.
