En su reunión de este jueves, el Banco Central Europeo mantuvo su tasa de interés clave en 3,75% luego de haberla reducido en 25 puntos básicos en su encuentro anterior.
Pero dejó la puerta abierta para un nuevo recorte en septiembre en simultáneo con el que, según los analistas, haría la Reserva Federal. Y en ambos casos podría haber una baja más de la tasa antes de fin de año.
- De todas maneras, hay diferencias en los desempeños económicos porque Estados Unidos tiene más crecimiento y más inflación que la zona euro.
En la conferencia de prensa posterior a la reunión, Christine Lagarde se negó a dar precisiones sobre los próximos pasos del BCE porque aclaró que dependerán de los indicadores que se vayan conociendo.
- Por otra parte, si bien hay una tendencia clara de desinflación, recién en el segundo semestre del año que viene se llegaría a la meta de 2% y se estima que la inflación promedio en 2025 será de 2,2%.
El incremento del precio de los servicios es la mayor preocupación. El propio FMI hizo mención esta semana de que podría demorar la normalización de la política monetaria a nivel global.
De todas maneras, aunque no haya precisiones sobre a qué ritmo lo hará, el mundo marcha hacia un escenario de tasas de interés más bajas luego del ciclo alcista al que obligó la aceleración de niveles de inflación.
