Como se descontaba, el Comité de Política Monetaria del Banco Central de Brasil subió la tasa de interés básica (Selic) de 7,75% a 9,25%.
Fue la séptima suba consecutiva dentro de un ciclo alcista que comenzó en marzo para hacerle frente a la inflación.
Entre los bancos centrales del mundo que han endurecido en los últimos meses sus políticas monetarias ninguno lo hizo con más la intensidad que el de Brasil. El proceso continuará y el mercado proyecta que la tasa subirá hasta 11,75% en mayo de 2022, pero terminaría el año en 11,25%.
Para los analistas, el Indice de Precios al Consumidor Amplio terminará el año con una suba superior al 10%, pero caerá a la mitad el que viene.
En el descenso de la tasa de inflación influirá el contexto internacional con la normalización de la entrega de insumos, la suba de la tasa Selic y el menor nivel de actividad porque se estima que el PIB crecerá en torno al 0,50% en 2022.
Varios bancos centrales subieron las tasas en los últimos meses, pero todavía no lo hicieron, y no lo harán en el corto plazo, los dos más relevantes: la Reserva Federal y el Banco Central Europeo.