Según las proyecciones de los analistas del mercado que son relevadas semanalmente por el Banco Central de Brasil para elaborar el informe Focus, el año estará signado por un descenso de la tasa de inflación e ínfimo crecimiento.
Se estima que el índice de precios al consumidor amplio subirá 5,03%, la mitad que el año pasado. Ese resultado será consecuencia, entre otros factores, de una suba de la tasa Selic, actualmente en 9,25%, pero que llegaría a 11,50% en el primer tramo del año.
El BCB ha sido uno de los que más endureció su política monetaria en los últimos tiempos. A su vez, se estima que el dólar se cotizará a 5,60 reales a fin de año, una paridad similar a la actual, por lo que se espera una leve revaluación de la moneda brasileña.
En materia de actividad, la mediana de los pronósticos se sigue ajustando y ahora apunta a una suba del PIB de sólo 0,36% en 2022, muy por debajo del 4,50% que se habría registrado el año pasado.
Por su parte, el superávit comercial será de US$ 55.000 millones, US$ 8.000 millones de lo que se esperaba hace un mes como consecuencia de la baja en el precio y la menor producción de algunas commodities que exporta Brasil.
El frente fiscal mostrará un deterioro con relación a 2021 con un desequilibrio primario de 1,05% del PIB y de 7,40% en el caso del nominal.
Para Argentina, las perspectivas del nivel de actividad de su principal socio comercial no constituyen una buena noticia, pero que sería parcialmente compensada por una eventual apreciación del real.
