Actualmente, se estima que unos 37 millones de personas por día se están contagiando con coronavirus en China.
La crítica situación es consecuencia de que, durante casi tres años, la población estuvo en cuarentena y no desarrolló inmunidad natural. Por ello, desde que el gobierno eliminó su política sanitaria de "Covid 0", los casos han aumentado exponencialmente.
Sin embargo, pese a la preocupación internacional, desde el régimen chino aseguran que la situación es "normal".
"En estos momentos, el desarrollo de la situación epidemiológica en China es el esperado y se encuentra bajo control", dijo el portavoz de la cancillería, Wang Wenbin, quien explicó que "la ciudad de Beijing fue la primera en pasar el pico, por lo que la producción y la vida allí están volviendo gradualmente a la normalidad".
"Todos los países del mundo atravesarán un período de adaptación cuando ajusten sus políticas de prevención de epidemias y el caso de China no es diferente", agregó.
Además, lamentó que "algunos medios occidentales hayan exagerado o incluso distorsionado de forma deliberada el ajuste en la política de prevención y control de la epidemia por parte de China, evitando hablar del alto precio que ha pagado el país por la prevención ante la pandemia".
Justamente, ayer EE.UU. anunció que pedirá a los viajeros que provengan de China un test negativo de Covid-19 para ingresar al país a partir del 5 de enero.
Por su parte, las autoridades sanitarias de Milán, Italia, una de las regiones más turísticas del mundo, comenzarán a realizar pruebas de coronavirus a los pasajeros de todos los vuelos procedentes de China, luego de que se detectara el virus en casi la mitad de los pasajeros de dos vuelos.
