En la semana que concluyó el sábado 28 hubo 340.000 pedidos iniciales de subsidios por desempleo en Estados Unidos, 14.000 menos que en la previa y se trató del nivel más bajo desde que se desató la pandemia. Los analistas sostienen que la tendencia declinante que se observa luego del pico de solicitudes de mediados de julio se mantendrá, aunque la irrupción de la variante Delta implica una amenaza al nivel de actividad en algunos sectores.
Más allá de los avances registrados, la cantidad de solicitudes que se presentan semanalmente son mayores a las anteriores a la pandemia y todavía falta recuperar más de 5.700.000 de los 22.000.000 de empleos que se perdieron entre marzo y abril de 2020.
Mañana se publicarán los datos del mercado de trabajo correspondientes a agosto y los analistas estiman que se crearon 750.000 empleos el mes pasado y que la tasa de desocupación habría bajado de 5,4% a 5,2%. El mercado considera que esos indicadores serán relevantes para definir la estrategia de la Reserva Federal que se reunirá los días 21 y 22 de septiembre. Pero no se esperan cambios bruscos y la continuidad de una política monetaria expansiva sigue debilitando al dólar contra el resto de las monedas (hoy está cayendo 0,3%).
Por otra parte, y como una nueva prueba de que la recuperación de la economía estadounidense está perdiendo intensidad, se registró una caída del 0,2% de las importaciones en julio. A su vez, las exportaciones tuvieron una expansión de 1,3% y eso se tradujo en un déficit comercial de US$ 70.100 millones, 4,3% por debajo del mes anterior.
Las compras del exterior se redujeron en un contexto de caída de los gastos de los consumidores mientras que las ventas subieron como consecuencia del mejor desempeño que están mostrando las economías de muchos de los socios comerciales de Estados Unidos.
