"La gente te elige para después verte sufrir". Ese fue el mensaje subliminal que dejó Mauricio Macri, sin nombrarlo, a Javier Milei durante una charla privada en Punta del Este. El presidente del PRO habló ante empresarios y banqueros que lo escuchaban atentamente. El mundo de los negocios sigue teniendo muchas dudas con el estilo Milei mientras que ganan fortunas con los bonos y las acciones argentinas que recuperaron precio a un velocidad impensada y se convirtieron en el trade del año.
En una charla íntima, el expresidente habló sobre lo que es hoy el mundo Milei y el hipotético futuro de una coalición con el PRO para las elecciones del año próximo. Macri se volvió a mostrar optimista con el gobierno libertario si bien marcó ciertas distancias. "Milei decía que conmigo coincidía en el 85% de los temas. Hoy creo que debe haber bajado eso al 70%", apuntó.
El ex presidente de Boca Juniors dejó entrever que no es tan necesaria una comunión con el libertario como se venía especulando desde que salió a apoyarlo públicamente en la campaña. "Ya tiene a mucha gente nuestra. Está Patricia y Toto Caputo, son dos de los tres únicos ministros con los que habla Milei. De alguna manera ya estamos ahí", recordó.
Macri cree que el experimento libertario puede salir bien pero marcó la falta de equipos y el unipersonalismo presidencial. De ahí la frase de que "la gente te elige para después verte sufrir", en el sentido de que la confianza de la gente se puede revertir en cualquier momento. "A Macron lo votaron por segunda vez y en 60 días tenía a la gente criticándolo", dijo.
"Él (por Milei) habla con su hermana y con las fuerzas del cielo y toma decisiones. Yo tenía un grupo de gente con los que consultaba temas, etc. Somos muy distintos. Quizás sea por la formación de cada uno. Pero es otro estilo", sostuvo. También destacó la labor de Santiago Caputo, a quien comparó con Marcos Peña. "Aunque le falta", aclaró.
El expresidente tiene sus reparos con el resultado final de la gobernabilidad mileísta pero evitó poner mucho énfasis en eso. "La gente le cree y es a lo único que le apunta. Se pelea con todos, le contesta a todos, y elige hablarle directamente a la gente. En términos de la comunicación política es espectacular", puntualizó casi como un analista más.
La sensación en el mundo de los negocios es que "este loco desconocido", como lo catalogó Macri a Milei, está haciendo lo que hay que hacer pero nadie apuesta a que la historia termine necesariamente bien. "Está sostenido con su alto nivel de aprobación a pesar del brutal ajuste. El tema es que debajo de él no hay nada. Si cae la imagen de Milei, no hay nadie que contenga", decía el ejecutivo de una empresa internacional.
Para los empresarios, no hay chances de que haya un boom de inversiones extranjeras en la Argentina más allá de algunos casos puntuales. Dicen que la situación institucional es frágil y nombran el caso de la postulación de Ariel Lijo a la Corte. "En lo económico están mejor enfocados, pero en la institucionalidad no dan garantías", aseguraba el mismo empresario.
El caso de la salida de HSBC evidencia que no hay precisamente un fila de compañías con ganas de entrar al país. La venta de las operaciones en Argentina por parte del holding no responden a la gestión Milei pero, no obstante, habla de que tampoco entusiasma demasiado. "El banco se regaló porque no vale US$ 550 millones como pagó Galicia. Era al menos el doble. Pero le llegó un cheque y las perspectivas del negocio acá no eran auspiciosas. Además las empresas extranjeras no pueden girar dividendos hace años. Y saben que va a ser difícil que eso pase en el corto y mediano plazo", explicó un ejecutivo de un banco de primer piso que trabajó en HSBC.
En el mundo de las multinacionales, si bien afirman que el camino es el correcto, no ven que Argentina sea un negocio que no están viendo. "Quedó como un país un tanto intrascendente para las empresas, lamentablemente, la Argentina. No creo que eso cambie rápido. Va a demorar. Y los que ya estaban acá y vean una posibilidad de vender, lo van a hacer", afirmaba el mismo banquero.
A la salida de HSBC se le podría sumar la operación de Exxon Mobil que está escuchando ofertas, mientras que recientemente Clorox vendió dos plantas de producción y derechos de marca a Apex Capital. "No es Argentina un mercado entendible para la multinacional. Tampoco ayudaron los distintos gobiernos. Creo que a Milei se lo ve como a un excéntrico con ideas radicales que tiene muchas chances de fallar. No significa que no le guste cosas de él, eso es irrelevante. El extranjero viene cuando piensa que habrá previsibilidad o puede calcular los imponderables. Por ahora Argentina no califica", reseñó un empresario español que escuchó a Macri en Punta del Este y aclaró que no tienen planes de cruzar el charco.
