Finalmente, la marca Trump se sacó la mácula de su proyecto edilicio en Punta del Este, que tuvo este viernes su inauguración protocolar, 10 años después del lanzamiento.
Muchos de los compradores de estos lujosos departamentos -el más barato cuesta entre US$ 600.000 y US$ 800.000- son argentinos.
Al acto asistió el presidente uruguayo, Luis Lacalle Pou, que fue al balneario también para participar en el Americas Business Forum, que tuvo a un argentino con casa en Punta del Este, Marcelo Tinelli, como otro orador.
El proyecto de la Trump Tower fue anunciado en 2012 y empezó a construirse dos años después; hasta los hijos del magnate estadounidense, luego presidente de su país, llegaron a Punta del Este para promocionarlo. La obra, sobre la Parada 9 y medio de La Brava, debía estar pronta para 2016, pero se fue demorando por problemas económicos de los inversores, algunos de ellos argentinos.
En 2019 el emprendimiento inmobiliario parecía destinado al fracaso. The New York Times, que le había prestado atención por la marca que estaba detrás, llegó a denominar el edificio cilíndrico como “el elefante blanco de Punta del Este”, recordó el diario local El Observador en agosto pasado, cuando empezaron a entregarse los primeros departamentos.
El proyecto salió adelante cuando, en noviembre de 2020, los compradores tomaron el control por medio de un fideicomiso como administradores de la torre que desarrollaba la empresa licenciataria del nombre Trump. “Entendimos que salíamos todos juntos o no salíamos”, declaró a ese periódico oriental el representante del consorcio, el ingeniero argentino Jorge Garber.
- Son 160 departamentos que conforman la torre de 26 pisos, construida con una inversión de US$ 100 millones.
- Sesenta están terminados y son los que se empiezan a habitar.
- “A partir de ahora vamos a entregar tres o cuatro pisos por mes hasta febrero de 2023”, informó Rolando Rozemblum, organizador del grupo de propietarios que llevó adelante la conclusión de la obra, en declaraciones al sitio de noticias Montevideo Portal.
Además de un fitness center, kids club y microcines que, como mínimo, tiene este tipo de torres de lujo, Trump cuenta con una cava, tres piscinas, una cancha de tenis y helipuerto. Se trata -agregó Rozemblum- de uno de los “mejores edificios de la región: Argentina, Chile, Brasil y Uruguay. El proyecto tiene muchos años y sufrió una reactualización para estar vigente a la fecha de hoy. Y esto se dio porque los propietarios compradores apoyaron muchísimo la comisión” que trabajó para finalizar el emprendimiento.
El ejecutivo aseguró que gran parte de los dueños son argentinos, aunque “la marca también arrastra muchísimos americanos y europeos”.
