Tras la reunión entre Joe Biden y Giorgia Meloni en la Casa Blanca, en la que el presidente estadounidense "retó" a su par por los estrechos vínculos que su país mantenía con China, parece que Italia aprendió la lección.
Por ello, este fin de semana el ministro de Defensa italiano, Guido Crosetto, consideró que su país tomó una decisión "improvisada y atroz" cuando se unió a la Iniciativa de la Franja y la Ruta (BRI) de China hace cuatro años, ya que hizo poco para impulsar las exportaciones.
Italia se suscribió a la iniciativa bajo un gobierno anterior, convirtiéndose en el único país occidental importante que ha dado ese paso.
"La decisión de unirse a la nueva Ruta de la Seda fue un acto improvisado y atroz" que multiplicó las exportaciones de China a Italia, pero no tuvo el mismo efecto en las exportaciones italianas a China, explicó Crosetto.
"El tema hoy es: cómo caminar de regreso del BRI sin dañar las relaciones con Pekín. Porque es cierto que China es un competidor, pero también es un socio", agregó el ministro de Defensa.
La semana pasada, tras reunirse con Biden en Washington, Meloni dijo que su gobierno aún estaba deliberando sobre el BRI, aunque confirmó que se tomará una decisión antes de diciembre. Además, anunció un viaje a Pekín en un futuro próximo.
También reiteró su opinión de que es una "paradoja" que, si bien Italia es parte del BRI, no sea el país del G7 con el mayor comercio con China.
