A partir de hoy, entrará en vigor en Israel una nueva ley que prohibirá los pagos de grandes sumas de dinero en efectivo y cheques bancarios.
La medida, que fue confirmada por la Autoridad Fiscal israelí, buscará incrementar la lucha contra el crimen organizado, el lavado de dinero y el incumplimiento fiscal.
Según la nueva normativa, cualquier pago a una compañía superior a los 6.000 NIS (US$ 1.700) deberá realizarse a través de métodos alternativos, como una transferencia digital o con una tarjeta de débito.
Esto representa un importante recorte respecto al límite anterior de 11.000 NIS (US$ 3.200). Por otra parte, el comercio entre ciudadanos particulares, que no figuren como propietarios de una empresa, se limitará a 15.000 NIS (US$ 4.360) en efectivo.
“Queremos que el público reduzca el uso de dinero en efectivo (…) El objetivo es reducir la fluidez del efectivo en el mercado, principalmente porque las organizaciones criminales tienden a depender del efectivo. Al limitar su uso, la actividad delictiva es mucho más difícil de llevar a cabo”, explicó Tamar Bracha, quien está a cargo de ejecutar la ley en nombre de la Autoridad Tributaria.
Sin embargo, muchos especialistas advierten que, desde que entró en vigencia la primera fase de la ley, la cantidad de efectivo en circulación aumentó, ya que la misma no tuvo en cuenta que más de un millón de ciudadanos (el 10% de la población) no tiene cuentas bancarias en Israel.
Por otra parte, habrá algunas excepciones a la nueva actualización de la ley para las instituciones caritativas y para el comercio con palestinos de Cisjordania.
