Tras el polémico referéndum que se llevó a cabo en Venezuela, Guyana comunicó que permanecerá alerta ante los próximos pasos de Caracas.
El domingo, el gobierno de Nicolás Maduro llevó a cabo la votación para preguntarle a su población si estaría dispuesta a reincorporar el Esequibo, región que actualmente pertenece a Guyana, un territorio de 160.000 km2 rico en petróleo y recursos naturales.
En total, se realizaron cinco preguntas, las cuales todas recibieron más del 95% de aprobación, aunque la participación fue baja, ya que apenas asistieron 10 millones de personas, la mitad del padrón habilitado.
En una de las preguntas, la población votó a favor de rechazar la jurisdicción de la Corte Internacional de Justicia sobre la disputa territorial.
La CIJ le había prohibido a Venezuela tomar cualquier medida que pudiera cambiar el statu quo en la región, aunque tardasen años en llegar a un fallo judicial sobre la disputa general.
Luego de conocer los resultados, el Departamento de Estado de Estados Unidos informó este lunes que apoya una resolución pacífica de la disputa y que la cuestión no podría resolverse mediante un referéndum.
Nicolás Maduro ha asegurado a los países caribeños que no invadirá la región. Sin embargo, el vicepresidente de Guyana, Bharrat Jagdeo, alertó que "los dirigentes de Guyana no pueden simplemente recibir garantías del gobierno de Maduro de que no invadirán el país".
"Tenemos que estar preparados para cualquier eventualidad. Tenemos que estar muy atentos en este próximo período porque el liderazgo venezolano ha demostrado ser muy impredecible", agregó Jagdeo, después de confirmar que el país ha intensificado la coordinación de defensa con sus aliados.
Por su parte, Maduro consideró que "el mandato popular es sagrado. Ese es el camino por el que, como jefe de Estado, tomaré todas mis acciones y todas nuestras acciones de aquí en adelante".
"Ha comenzado una nueva era en la lucha por nuestra Guayana Esequiba. Ahora recuperaremos los derechos históricos de Venezuela", agregó.
