De cara al balotaje del próximo 19 de noviembre, entre Sergio Massa y Javier Milei, poco a poco, la política exterior de la Argentina fue entrando en agenda. Y si bien pareciera que desde Argentina se la da poca importancia a los sucesos internacionales, el resto del mundo sí observa con mucha atención lo que sucede aquí. Un ejemplo de esto es el de la India, país que actualmente es el cuarto mayor socio comercial de Argentina y que el año que viene también celebrará elecciones generales.
Desde Nueva Delhi son más que conscientes de las oportunidades que existen entre ambos países para profundizar la cooperación bilateral, y eso es motivo más que suficiente para que intente interiorizarse con lo que sucede en nuestro país. Para Argentina, que la India, el país más poblado del mundo y que para 2030 será la segunda mayor economía de la Tierra, esté interesada en nuestra región no debe ser un dato menor, ya que la profundización de los vínculos podría promover una mayor llegada de divisas en un momento en el que son más que necesarias.
Teniendo en cuenta este contexto, El Economista dialogó en exclusiva con Manuel Gonzalo, Doctor en Economía (UFRJ), Investigador y Profesor en la Universidad Nacional de Quilmes y la Universidad Nacional de Chilecito y co-coordinador del Grupo de trabajo sobre India y Asia del Sur del CARI.
Gonzalo es uno de los principales especialistas latinoamericanos en el estudio del desarrollo indio y estuvo recientemente de gira por tres semanas en India, manteniendo reuniones con dirigentes locales y empresarios, además de participar en eventos en universidades y think tanks, lo que le permitió compartir información de primera mano en esta entrevista.
- ¿Cómo se observó el proceso electoral argentino en India?
Diría que América Latina en general, más allá del futbol, es observada por un público especializado y con intereses específicos: académicos, hacedores de política, gente ligada al servicio exterior, empresarios. Dentro de América Latina, Brasil, Argentina y México, son los países que más atención reciben, aunque está creciendo el interés por la zona andina, de la mano de la mirada sobre el Indo-Pacífico.
Entre los interesados, efectivamente, el proceso electoral argentino es uno de los tópicos. De parte de la India, hay un interés muy marcado en litio, recursos naturales en general, y una búsqueda de avanzar en lo cultural más allá del futbol, que ocupa un lugar muy visible hoy. En este marco, hay intentos por entender qué es Milei y qué tipo de peronismo representa Massa. La relación entre Argentina y la India ha crecido en los últimos años, por lo que no sería bienvenido que se comentan locuras.
- De cara al balotaje, ¿hay favoritismo por alguno de los dos candidatos?
No creo que se pueda responder tan directamente esa pregunta. Lo que sí creo que hay es cierta preocupación con una salida de la Argentina de los BRICS +, si bien se ve a los BRICS como un espacio en el que China tiene una fuerte injerencia. Los BRICS son el espacio de diálogo con el llamado "sur global", con todas las dificultades que esta categoría tenga.
En ese sentido, la inclusión de Argentina en los BRICS + es vista como un aspecto positivo para tener más intercambios y diálogos. Recordemos que implicaría que una vez por año se junten los niveles ministeriales a discutir temas de agenda. Esto a su vez se enmarcaría en la troika de India, Brasil y Sudáfrica del G-20, en donde existe una cierta línea de continuidad en plantear temas que no eran parte de la discusión del G-7, relacionados con transición energética justa, condiciones del mercado de trabajo, crecimiento con equidad, entre otras cuestiones. Y, en general, preocupa que un candidato no identifique el peso de Asia y de los países en desarrollo en el mundo de hoy.
- Apuntando al próximo gobierno, ¿en dónde se encuentran las oportunidades de cooperación bilateral? ¿y particularmente las comerciales?
Recursos naturales es un eje central, desde los aceites vegetales al litio. Pero esta agenda aún puede crecer, ampliarse y sofisticarse mucho. Alimentos en general, por ejemplo, dadas todas las proyecciones de consumo en India. También Cobre, GNL y Cooperación en renovables. Luego, creo que tenemos toda la agenda más de CTI, INVAP, ARSAT, Defensa.
La Antártida también está en la agenda de la India. En biotecnología, farma y salud deberíamos poder trascender las relaciones de competencia y buscar complementariedades. También hay mucho para aprender y dialogar en materia de políticas. India está implementando diferentes programas ambiciosos en materia de sustitución de importaciones, infraestructura, internacionalización de empresas nacionales, y ahí creo que hay cosas para mirar.
- ¿Puede los crecientes vínculos argentinos con China afectar la relación con India?
No sé si afectar. Es un hecho que la penetración y los recursos que China destina a América Latina son relevantes. Esto puede funcionar como un espejo para la India. Hay muchas cosas que hace China que yo creo debería hacer la India en materia de financiamiento y cooperación. Pero no las veo como relaciones antagónicas para la Argentina, y creo que allá tampoco lo piensan así.
- No es ninguna novedad que entre China e India existen importantes tensiones geopolíticas. ¿Cree que estas podrían extenderse a la arena espacial?
Aunque China está por delante de India en varias aristas, creo que en el ámbito espacial es India quien está unos pasitos adelante. Por lo tanto, efectivamente ahí va a haber competencia, aunque también cooperación porque estos programas en general apuntan a eso. Una clara muestra es que la NASA continúa cooperando con Rusia pese a la guerra en Ucrania.
- ¿Cómo logró India convertirse en una potencia espacial?
El espectro de tecnologías que maneja India es amplio, ya que posee la triada que es nuclear, espacial y defensa. Después tenemos todo lo que es tecnologías de software y servicios informáticos, a lo que se suma lo farmacéutico, la bioquímica y agrícola.
El proceso comenzó el gobierno de Jawaharlal Nehru, es decir desde la independencia india. El país históricamente ha apostado por la Big Science y, en particular, por las áreas espacial, nuclear y, posteriormente, defensa. Esos son los ejes, por así decirlo, donde más investigación y desarrollo se ha invertido.
También ha habido cooperación, obviamente, tanto con los Estados Unidos como con otros actores, como la Unión Europea y también Rusia. Por lo tanto, el desarrollo científico no es aislado. El programa espacial indio es un programa de larga data y es uno de los más importantes para un país en desarrollo, ya que se encuentro dentro del top 10 entre todos los países, incluyendo potencias globales.
Esto último implica un proyecto de largo plazo de inversión en tecnología espacial. Además, implica que la India, un país en desarrollo, se posicione entre las potencias. Y marca a su vez una forma de hacer ciencia que, si bien tiene ciertas características, termina siendo más económica que la de las potencias, además de que la ciencia en India tiene una búsqueda de lo que sería la hindu science, es decir que haya características de raíces hindúes. Por lo tanto, esta combinación de cosas le da un valor muy significativo
- El año que viene habrá elecciones en India: ¿Cuál es el panorama al respecto? Narendra Modi parece afianzado en el poder
Efectivamente, el BJP se ha consolidado sobre la base de progreso material, hinduismo y la figura de Modi, figura que conecta con la India rural y es fervientemente hinduista pese a no ser casta alta. Su figura, sumada a los otros dos aspectos que mencioné, es muy potente.
Por otro aldo, el Congress Party, que monopolizó la política india durante la segunda mitad del siglo XX, parece no encontrar su espacio hoy. Sigue muy vinculado a la familia Gandhi.
Aún falta para la elección, hay que ver cómo sigue el crecimiento económico, pero efectivamente el BJP parece estar liderando la carrera.
