Por Ignacio Labaqui (*)
Luego de dos semanas de escrutinio y tras imponerse por una mínima ventaja, será el exbanquero Guillermo Lasso, candidato de la alianza entre su partido Creo y el Partido Social Cristiano, quien disputará la segunda vuelta del 11 de abril con Andrés Arauz, el candidato del correísmo, quien obtuvo 32,7% de los votos en las elecciones del 7 de febrero pasado.
La primera vuelta muestra varios puntos interesantes.
- Pese a que Arauz resultó el candidato más votado se advierte un declive del voto correísta. En 2017, Lenin Moreno -entonces candidato presidencial de Alianza País, previo a su ruptura con Rafael Correa- obtuvo 39,36%. Si se compara con la elección presidencial pasada el correísmo, perdió votos en 21 de las 24 provincias de Ecuador.
- La alianza entre Creo -el partido de Lasso- y el Partido Social Cristiano probó ser un verdadero fracaso. Creo y el Partido Social Cristiano obtuvieron por separado, en la primera vuelta de 2017, 28,09% y 16,32% de los votos, respectivamente. En las elecciones del 7 de febrero pasado Lasso recibió u apoyo inferior al 20%. Al comparar con la elección presidencial previa, Lasso logró un mejor resultado solo en Guayas -la provincia más poblada de Ecuador, con casi 24% del padrón- hecho que probablemente le haya posibilitado el pase a segunda vuelta. Sin embargo, su performance fue peor que hace 4 años en todo el resto del país. Si sumamos los votos obtenidos por Cyntia Viteri -la candidata social cristiana en 2017- el declive electoral es aún más fuerte, lo cual refuerza la idea que Lasso es un candidato débil.
- Yaku Pérez y Xavier Hervas fueron la sorpresa de una elección en la que, hasta último momento de acuerdo a varias encuestas, un alto porcentaje de los votantes se encontraba indeciso. Los votantes de Pérez y Hervas representan algo más de un tercio del electorado y serán clave para la definición de la segunda vuelta del 11 de abril.
¿Qué podemos esperar para la segunda vuelta del 11 de abril?
Que sea Lasso y no Pérez el rival de Arauz favorece las chances de este último de suceder a Moreno en la presidencia de Ecuador. Como señalamos, arriba la performance de Lasso en la primera vuelta fue bastante pobre y solo logró pasar al ballotage por un puñado de votos.
A ello debe sumarse que la disputa entre Lasso y Pérez por el escrutinio de la primera vuelta probablemente será un obstáculo para el primero a la hora de apelar a los votantes del candidato del Pachakutik de cara a la segunda vuelta. Muy probablemente, a Pérez le habría sido más fácil conseguir el apoyo tanto de los votantes de Lasso como de Hervas para derrotar al candidato de Correa.
Si bien la elección está lejos de estar definida, Arauz -a pesar de haber obtenido solo un tercio de los votos en la elección del 7 de febrero- corre con ventaja. Desde la transición democrática de los años '80 unas 51 elecciones presidenciales han sido definidas por el sistema de balottage en América Latina. Solo en 15 de ellas (aproximadamente 30%) el candidato más votado de la primera vuelta resulto derrotado en el ballotage.
Es poco frecuente que el triunfador de la primera vuelta sea derrotado en el ballotage cuando la ventaja sobre su contendiente supera los 10 puntos. De los 15 casos mencionados, ello solo ocurrió en dos ocasiones: en Uruguay en 2019 y en Perú en 2016.
En una elección nada está definido hasta que se terminan de contar los votos sin embargo. Si Lasso consigue movilizar al anticorreísmo tal vez pueda imponerse frente a Arauz el 11 de abril, replicando de alguna manera la victoria de Pedro Pablo Kuczinsky en Perú en 2016. PPK terminó casi 20 puntos por debajo de Keiko Fujimori en la primera vuelta, pero triunfó en la segunda vuelta por un mínimo margen gracias al fuerte sentimiento antifujimorista de poco más de la mitad del electorado peruano. ¿Será tan fuerte el sentimiento anticorreísta en Ecuador como para darle el triunfo a Lasso?
Gane quien gane, ni Arauz ni Lasso tendrán mayoría en la Asamblea Nacional de Ecuador, lo cual supone todo un desafío en términos de gobernabilidad.
(*) Politólogo y docente (UCA y UCEMA)
