Este martes, el presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, ordenó el cierre de la embajada de su país y de dos consulados en Ecuador, en protesta por la detención del exvicepresidente Jorge Glas.
Hace dos semanas, la policía ecuatoriana arrestó a Glas, dos veces condenado por corrupción, arrestándolo en la Embajada de México, donde vivía desde diciembre.
El arresto llevó a México, que había ofrecido asilo político a Glas, a suspender las relaciones diplomáticas con Ecuador.
Por ello, Maduro explicó que "frente a ese acto aberrante de prepotencia del presidente (Daniel) Noboa (...) he ordenado cerrar nuestra Embajada en Ecuador, cerrar el Consulado en Quito, cerrar de inmediato el Consulado en Guayaquil y que regrese el personal diplomático a Venezuela, de inmediato".
Maduro le ordenó al encargado de Negocios, el jefe de la misión diplomática de Venezuela en Ecuador, Pedro Sassone, que vuelva al país "hasta que se restituya el derecho internacional de manera expresa".
Además, el mandatario venezolano consideró que el asalto de la Policía de Ecuador a la Embajada de México fue un "acto de barbarie", y pidió expulsar a Ecuador de la Organización de Naciones Unidas (ONU) "hasta que se disculpe ante la comunidad internacional y restituya la situación a su estado legal original".
"Debe ser restituido el (ex) vicepresidente Jorge Glas a la Embajada de México, reconocerle el asilo político, darle el beneplácito y viajar a recuperar su salud física de las torturas, en México", agregó.
Cabe recordar que, actualmente, varios asesores de la oposición venezolana se encuentran refugiados en la Embajada argentina en Caracas. Sin embargo, el gobierno de Maduro no ha mostrado signos de estar dispuesto a actuar como lo hicieron sus pares ecuatorianos.
