Durante enero se crearon 353.000 empleos en Estados Unidos, superando todos los pronósticos.
El mercado de trabajo, lejos de enfriarse como parecía inferirse de algunos datos recientes, se mantiene sólido asegurando que el nivel de actividad se sostendrá en los próximos meses.
Eso será consecuencia de la fortaleza del consumo gracias al empleo abundante y la mejora en los ingresos. A su vez, la tasa de desocupación se mantuvo en 3,7%.
La reacción de los mercados ante el dato se tradujo en una suba de las acciones, de los rendimientos de los bonos del Tesoro y del dólar frente al resto de las monedas.
En este contexto, ganan terreno aquellos analistas que consideran que la Reserva Federal demorará la suba de las tasas de interés que una parte del mercado esperaba para marzo.
En su reunión de esta semana la entidad monetaria reiteró que la tasa de interés se mantendrá en un nivele levado hasta tanto la inflación no se ubique más cerca de la meta de 2%. Pero irá adoptando sus decisiones en función de los indicadores económicos que se vayan conociendo.
