El PIB de Brasil creció 1,9% en el primer trimestre del año contra el último de 2022 en la serie con ajuste estacional. Frente al mismo periodo del año pasado el incremento fue de 4%.
La expansión acumulada en los últimos cuatro trimestres fue 3,3% frente a la de los cuatro inmediatamente anteriores. El principal aporte al desempeño de la economía, que superó los pronósticos, fue el sector agropecuario de la mano de una cosecha excepcional.
Rápidamente, el ministro de Hacienda, Fernando Haddad, afirmó que la suba del PIB superará la proyección oficial de 2%. Y reiteró que el Banco Central debe comenzar a bajar la tasa de interés que se ubica en 13,75% desde agosto del año pasado. El mercado estima que cerrará 2023 en 12,50%, lo que implica un recorte que el Gobierno considera insuficiente.
También el Banco de México corrigió al alza su proyección de crecimiento para este año que pasó de 1,9% a 2,3%.
De esta manera, las dos mayores economía de la región muestran un escenario económico mejor que aquel con el que arrancaron el año.
Datos de EE.UU
En la semana que concluyó el sábado 26, se presentaron 232.000 pedidos iniciales de subsidios por desempleo, 2.000 más que en la anterior.
De todas maneras, el mercado espera los datos del mercado laboral correspondientes a mayo, que se publicarán este viernes.
Los analistas estiman que el mes pasado se crearon 190.000 empleos, una caída frente a los 253.000 de abril, en un contexto de enfriamiento de la actividad económica. A su vez, la tasa de desocupación habría pasado de 3,4% a 3,5%.
Estos datos, junto a los de la inflación, serán fundamentales para la decisión que tomará la Reserva Federal en su reunión prevista para los días 13 y 14 de junio.
De todas modos, en los últimos días crece la percepción en el mercado de que habrá una pausa en el ciclo alcista de la tasa que eventualmente podría retomarse a fines de julio.