Aunque para muchos el cambio climático continúa siendo solo un rumor, la realidad es que varios países ya están sufriendo consecuencias: Bogotá, la capital de Colombia, comenzará a racionar el agua esta semana para aliviar las sequías provocadas por el patrón climático de El Niño.
Según Carlos Galán, alcalde de Bogotá, El Niño ha exacerbado la temporada seca del país andino y provocado la caída de los niveles de los embalses.
Por ello, aplicará estas restricciones que también impactarán en 11 municipios cercanos a la capital, lo que afectará, al menos, a 9 millones de personas.
El fenómeno de El Niño llegó a Colombia a finales de 2023, provocando altas temperaturas y sequías que generaron incendios forestales en todo el país y llevaron los embalses a sus niveles más bajos en décadas.
Por ejemplo, tres embalses que componen el sistema de agua de Chingaza, que abastece a Bogotá con el 70 % de sus necesidades de agua, están a solo el 16,9 % de su capacidad, su nivel más bajo en 40 años.
"No desperdiciemos ni una gota de agua en Bogotá en este momento (...) eso nos ayudará a que estas restricciones se puedan levantar más rápidamente o reducir", le pidió Galán a la población.
Bogotá se une a la capital de México, Ciudad de México y sus alrededores, en donde unos 21 millones de personas se enfrentan desde hace años a la escasez de agua debido a las bajas precipitaciones, así como a una población en crecimiento y una infraestructura anticuada.
Según el plan de racionamiento, Bogotá quedará dividida en nueve zonas donde los cortes del servicio de agua durarán 24 horas.
Las primeras suspensiones comenzarán el jueves 11 de abril y el plan de racionamiento, que comparten las nueve regiones de Bogotá, se reiniciará cada 10 días, mientras que las autoridades reevaluarán la medida cada dos semanas.
