El Banco Central Europeo (BCE) decidió comenzar a reducir el monto de la compra de activos como consecuencia de un mayor nivel de actividad y una tasa de inflación más alta que se ubica en el 3%. Aunque se dieron precisiones, el mercado espera que la reducción en el caso del programa PEPP (por sus siglas en inglés) pase de 80.000 millones de euros por mes a un monto entre 60.000 y 70.000 millones de euros. De todas maneras, la entidad no plantea un retiro de los estímulos monetarios sino una “recalibración” del programa de emergencia como lo hizo en otras oportunidades. Por otra parte, no se decidieron modificaciones en las distintas tasas de interés que seguirán en un rango de 0,25% y -0,5%.
En la conferencia posterior a la reunión, Christine Lagarde sostuvo que la economía se seguirá expandiendo y que superará el nivel previo a la pandemia a fin de año con casi todas las actividades reabiertas como consecuencia de que el 70% de la población adulta está vacunada. No obstante reconoció que la variante Delta puede ser una amenaza para la plena recuperación de la economía global.
La banquera gala también sostuvo que la aceleración de la tasa de inflación que se observa es transitoria y que a mediano plazo se ubicará por debajo de la meta de 2%.
El BCE también dio a conocer sus nuevas proyecciones económicas que tienen algunas diferencias con relación a las de junio. La suba del PIB estimada para este año pasó de 4,6% a 5% mientras que la de 2022 se ajustó de 4,7% a 4,6%. Por su parte, se elevó la inflación esperada de 1,9% a 2,2% pero se pronostica que será de 1,7% el año que viene y de 1,5% en 2023.
