No caben dudas de que, en la actual lucha contra el cambio climático, Estados Unidos es uno de los países que lideran en la materia. En parte, esto se debe a que este país es uno de los principales contaminadores del mundo: junto a China, India y Rusia representa aproximadamente el 55% de las emisiones mundiales de gases de efecto invernadero.
Sin embargo, pese a su clara responsabilidad, desde Washington advirtieron que no pagarán reparaciones a los países en desarrollo afectados por desastres provocados por el clima.
La declaración fue hecha este jueves por John Kerry, enviado especial de Estados Unidos para el cambio climático, en una audiencia en el Congreso, quien rechazó la idea de que EE. UU. contribuya a un fondo que pagaría a los países que han sido dañados por inundaciones, tormentas y otros desastres provocados por el clima.
Kerry estaba testificando en una audiencia sobre la agenda climática del Departamento de Estado pocos días antes de que viajar a Pekín para reanudar las conversaciones bilaterales con China sobre el cambio climático.
Estados Unidos ha respaldado la creación de un mecanismo de financiación para abordar las "pérdidas y daños" sufridos por países vulnerables como resultado de desastres importantes o recurrentes que se aseguró en la conferencia COP27 en Egipto, en noviembre del año pasado. De todas formas, el acuerdo no especifica quién pagaría al fondo o cómo se desembolsaría el dinero.
Justamente, durante la COP27, EE. UU. y otras naciones desarrolladas habían presionado para que se incluyera una nota al pie de página para excluir la idea de la responsabilidad de los emisores históricos o la compensación de los países dañados por los desastres.
