El próximo 5 de noviembre, Estados Unidos será testigo de la primera "revancha" entre dos candidatos presidenciales en casi 70 años: al igual que en 2020, Joe Biden y Donald Trump definirán quién ocupará la Casa Blanca entre 2025 y 2028.
Sin embargo, para sorpresa de muchos, la elección sigue lejos de estar definida: en un principio, se creía que Trump ya tenía el triunfo asegurado, aunque ahora una nueva serie de encuestas deja en claro que esto no es tan así.
Según un sondeo de CNBC All-America, las opiniones de los estadounidenses sobre la economía han mejorado modestamente, lo que eleva las chances de Biden de ser reelecto.
La encuesta mostró que el 46 % de los votantes se inclinaría por Trump, mientras que el 45 % elegiría al líder demócrata, con un 10 % indeciso.
Así, Trump vio cómo su ventaja, de 48-42 en diciembre, se ha reducido considerablemente como consecuencia de que las cifras de aprobación económica de Biden aumentaron del 33 % al 37 %, mientras que la desaprobación cayó del 62 % al 58 %.
Sin embargo, Trump tiene una ventaja dominante en varios temas económicos, como la inflación, los impuestos y la inmigración, asuntos que los votantes consideran los más importantes.
A esto se suma que, en plena guerra en la Franja de Gaza, la aprobación de Biden en política exterior sigue siendo profundamente negativa: solo el 30 % la aprueba contra un 63 % de desaprobación.
Consciente de las críticas contra Biden por su manejo de la crisis en Medio Oriente, recientemente Trump brindó una entrevista con "Israel Hayom", periódico que defiende la gestión del primer ministro de Israel, Benjamin Netanyahu.
- Y el mensaje de Trump para Netanyahu fue más que claro: "Tienes que terminar tu guerra. Y yo diré, Israel tiene que tener mucho cuidado, porque estás perdiendo gran parte del mundo, estás perdiendo mucho apoyo, tienes que terminar tu guerra. Hay que hacer el trabajo. Y hay que llegar a la paz, a una vida normal para Israel y para todos los demás".
También dejó en claro que apoya el derecho de Israel a autodefenderse: "Yo hubiera hecho lo mismo en su caso (...) pero Israel debe poner fin a los combates. No podemos permitir que esto continúe. Tenemos que llegar a la paz".
Pero, mientras se centra en su campaña electoral, Trump tiene otros asuntos por resolver: el próximo 15 de abril, deberá comparecer ante los tribunales por el pago de US$ 130.000 a una exestrella de cine porno para comprar su silencio al final de la campaña electoral de 2016.
Este representará el primer juicio penal de la historia de un expresidente, lo que para Trump es una manifiesta caza de brujas por parte de los demócratas.
"Esto es interferencia electoral y no se debería permitir que suceda (...) este caso se habría podido presentar hace tres años y medio, pero decidieron esperar ahora, justo durante las elecciones, para que yo no pueda hacer campaña", sentenció.
