Por primera vez en dos años, China decidió recortar la tasa de interés. De esta manera, actuó a contramano de muchos países que subieron las tasas en los últimos meses como Brasil, Rusia, México, Corea de Sur y Chile entre otros. A diferencia del resto para China la ralentización del crecimiento, y no la inflación, constituye la mayor preocupación.
Para marzo, el mercado espera que la Reserva Federal suba la tasa en un cuarto de punto mientras que el Banco Central no haría cambios por ahora en su política monetaria.
La decisión de las autoridades chinas fue consecuencia de la desaceleración registrada en el nivel de actividad y de la caída de la tasa de inflación en diciembre que generaron las condiciones para las políticas monetarias expansivas.
Hoy se informó que el PIB creció 4% en el último trimestre de 2021, el nivel más bajo desde el segundo trimestre de 2020, con lo que cerró el año con una suba de 8,1%. El desempeño del sector externo que arrojó un superávit comercial de US$ 676.000 millones fue clave para obtener ese resultado. Para este año, el Gobierno aspira a una expansión económica de 6%, pero tanto el FMI como el Banco Mundial proyectan que se ubicará en torno al 5%. Las restricciones a las que obligó el Covid y los problemas en el sector inmobiliario explican la baja en el nivel de actividad a fin de año.
A su vez, la producción industrial tuvo un incremento en 2021 de 9,6%, las ventas minoristas crecieron 12,5%, la inversión en activos fijos avanzó 4,9% en diciembre contra el mismo mes del año pasado mientras que la tasa de desempleo urbano pasó de 5% en noviembre a 5,11% en el último fin del año.
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El desempeño de la segunda economía del mundo es seguido con mucha atención en todas las demás. Es un proveedor clave de insumos para las industrias de los países desarrollados que además destinan allí una gran parte de sus exportaciones.
Particularmente afectada por la desaceleración de China es América Latina porque es el principal o el segundo socio comercial de casi todos los países de la región. Además, al ser una gran demandante de commodities, es clave para fijar sus cotizaciones.
Menos nacimientos
En 2021 se registraron en China, 10.620.000 nacimientos, mientras que en 2020 habían sido 12.000.000. Es el menor número desde 1950 y es la cifra más baja por cada 1.000 desde 1978. Las autoridades tuvieron éxito cuando en su momento buscaron reducir la tasa de natalidad, pero fracasaron en los años últimos años cuando abandonaron esa política y quisieron alentar la cantidad de nacimientos.
