China finalizó el lunes tres días de ejercicios militares alrededor de Taiwán, devolviendo la tranquilidad a la región.
Pekín comenzó los simulacros el sábado, después de que la presidenta de Taiwán, Tsai Ing-wen, se reuniera en Los Ángeles con el presidente de la Cámara de Representantes de Estados Unidos, Kevin McCarthy.
China nunca ha renunciado al uso de la fuerza para recuperar la isla de Formosa (Taiwán), archipiélago al que considera como una provincia rebelde desde 1949, año en que el Partido Comunista derrotó al Kuomintang en la guerra civil china.
Sin embargo, esta no es la primera vez que el Gigante Asiático reacciona de esta manera: el año pasado también realizó simulacros alrededor de la isla tras la visita a Taipéi de la demócrata Nancy Pelosi, hasta ese momento presidenta de la Cámara de Representantes de EE.UU., quien se convirtió en la funcionaria de más alto rango de su país en visitar Taiwán durante el siglo XXI.
Este lunes, el Ejército chino informó que había "completado con éxito" los ejercicios y "probado exhaustivamente" las capacidades de múltiples unidades en condiciones reales de combate.
"Las tropas en el teatro están listas para pelear todo el tiempo y pueden pelear en cualquier momento, aplastando resueltamente cualquier forma de independencia de Taiwán, separatismo e interferencia extranjera", agregaron desde el Ejército.
