El "inesperado" triunfo de Javier Milei sigue repercutiendo tanto a nivel nacional como mundial, y por ello varios países continúan expidiéndose al respecto.
Una de las cuestiones centrales, más allá de que el propio Milei ya anunció que se acercará a Estados Unidos y se alejará de China, es cómo se relacionará con el resto de los países de América Latina.
Milei, que asumirá el 10 de diciembre, llegará al poder en un extraño contexto, porque la mayoría de los mandatarios de la región son catalogados como de "izquierda". Por ello, hay grandes expectativas sobre cómo estos recibirán al presente electo argentino.
Brasil:
No es ninguna novedad que Milei ve con muy malos ojos al presidente de Brasil, Lula da Silva, lo que generó que este último hiciese campaña en favor de Sergio Massa.
Sin embargo, teniendo en cuenta que Brasil es el principal socio comercial de Argentina, parece casi obligatorio que ambos líderes intenten conciliar.
Este martes, Lula, que el domingo felicitó al nuevo gobierno por su triunfo, mostró su preocupación al respecto al criticar la "nueva experiencia" en el continente, refiriéndose indirectamente a Milei.
Lula elogió a Fernando Haddad, ministro de Hacienda, por su capacidad de diálogo, incluso con países con diferente signo político: "Haddad ha viajado mucho por países que no piensan como nosotros para discutir y saber experiencias. Solamente espero que no vaya atrás de esta nueva experiencia que surgió por el continente, espero eso".
Según diversas fuentes, Lula estaría ofendido por los insultos que recibió de parte de Milei, y por ello no asistiría a su asunción el próximo 10 de diciembre, lo que parece ser una pésima forma de iniciar los vínculos bilaterales.
A esto se suma que Jair Bolsonaro, enemigo político de Lula, sí estaría presente, sumándole más tensión al asunto.
Respecto al llamado que hubo entre Milei y Bolsonaro, el asesor especial de Asuntos Internacionales de Lula, Celso Amorim consideró que es ajeno a la relación bilateral entre los dos países.
"Esa llamada no afecta al Gobierno brasileño. No impedirá que tratemos la relación con Argentina como una relación de Estado", explicó Amorim, aunque remarcó que la relación entre Milei y Bolsonaro solamente causará problemas si se registran "interferencias internas".
Chile:
Otro de los dirigentes de izquierda en la región es el presidente de Chile, Gabriel Boric, que, a diferencia de Lula, se ha mostrado muy crítico de la dictadura en Venezuela de Nicolás Maduro.
Boric llamó a la "continuidad histórica" de las relaciones de ambos países pese a las "diferencias políticas" existentes.
"El pueblo chileno con el pueblo argentino son pueblos hermanos, por lo tanto, mi deber como presidente de la República es que, independiente de las diferencias políticas que sin lugar a duda existen entre el presidente electo y el Gobierno en ejercicio en Chile, nuestros pueblos y nuestros países tengan relaciones de Estado con altura de miras", agregó Boric.
Además, Boric aseguró que su Gobierno trabajará en "función de los intereses conjuntos de Chile y Argentina" y reiteró que las diferencias políticas "no pueden nublar" la relación de ambos países.
"Nuestra integración, entre Chile y Argentina, es absolutamente necesaria y es lo que voy a defender durante todos los años que nos quedan de mandato", sentenció.
Por la tarde del martes, Boric se comunicó con Milei y, según las autoridades chilenas, hubo una "conversación franca" en la que "se puso por delante el bienestar de ambos pueblos".
México:
Aunque es un país lejano, México no deja de ser uno de los principales de América Latina. Sin embargo, no hay mucho optimismo para que los vínculos prosperen.
Este martes, el presidente, Andrés Manuel López Obrador, calificó la elección de Milei como nuevo presidente en Argentina como un "gol en propia puerta".
"Para decirlo, en una palabra, con el debido respeto, fue un gol en propia meta. Y aunque respeto las decisiones que toman los pueblos, no estoy de acuerdo con los gobiernos de derecha", agregó AMLO.
Colombia y Venezuela:
Actualmente, en Colombia gobierna Gustavo Petro, uno de los líderes de izquierda más radicales de la región, que incluso el pasado fin de semana visitó a Maduro en Caracas.
Tras el triunfo de Milei, Petro manifestó que "Ha ganado la extrema derecha en Argentina; es la decisión de su sociedad. Triste para América Latina y ya veremos... el neoliberalismo ya no tiene propuesta para la sociedad, no puede responder a los problemas actuales de la humanidad".
Por su parte, Maduro dijo que "ganó la extrema derecha neonazi en Argentina", lo que hace creer que Argentina casi no tendrá vínculos con Colombia y Venezuela.
Uruguay:
Pero, más allá de las tensiones con algunos líderes regionales, hay otros que definitivamente recibirán a Milei con los brazos abiertos, como es el caso del uruguayo Luis Lacalle Pou.
El mandatario uruguayo fue uno de los primeros en llamar a Milei e incluso lo hizo desde China. Además, ya confirmó que estará presente en su asunción el 10 de diciembre.
Aunque pueden marcarse algunas diferencias de base, Milei y Lacalle Pou son defensores del liberalismo político y económico. Es por ello que el uruguayo ya invitó a Milei tanto a visitar Uruguay como a trabajar en las relaciones bilaterales.
"Esto fue muy divertido porque a las cuatro y media de la mañana por ejemplo hablé con el presidente Lacalle Pou. Estaba en la Muralla China. Estuvimos hablando, fue una charla verdaderamente formidable", dijo Milei al respecto.
Quizás uno de los mayores puntos de encuentro entre Lacalle Pou y Milei sea el de la actualización del Mercosur, ya que ambos consideran que, en la actualidad, el bloque es prácticamente obsoleto.
Paraguay:
Otro de los mandatarios que le dio una cálida bienvenida a Milei fue el presidente de Paraguay, Santiago Peña, quien ya lo invitó a visitar su país.
El diálogo entre Peña y Milei se dio el lunes y, según el canciller paraguayo Rubén Ramírez, "fue afectuoso. Javier Milei tiene un conocimiento vasto de la agenda bilateral".
Peña, que también acudirá a la asunción de Milei, es un economista de derecha, lo que nos permitiría vaticinar que el vínculo podría ser positivo entre ambos.
Para Ramírez, el triunfo de Milei es "muy positivo" para Paraguay, ya que "tenemos una coincidencia importante y sobre todo un enfoque compartido de lo que debe ser la integración regional".
Uno de los asuntos claves que ambos mandatarios deberán resolver es el conflicto por el pago de peaje en la Hidrovía.
