Finanzas

Mercados en animación suspendida a la espera del paredón de la Fed ¿y después?

Un día antes de la movida de tasas de la Fed, los mercados mundiales estuvieron como agazapados, casi no se movieron. Los inversores quieren ver de qué tamaño será la baja de la tasa. Frente a esto, el mercado argentino tuvo un día apenas negativo.
Los bonos libres bajaron apenas, con el crawling desacelerado. El BCRA perdió reservas. Las acciones y los bonos no se movieron.
Luis Varela 17-09-2024
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Con gran incertidumbre, con la mitad de los operadores esperando que la Fed baje este miércoles en 50 puntos básicos su tasa base (de 5,5% a 5% anual) y con la otra mitad de la biblioteca creyendo que el descenso será de sólo 25 puntos, los mercados mundiales mantuvieron un martes con la mayor parte de los precios casi como congelados, como si estuvieran en animación suspendida, a la espera de que Jerome Powell mueva su batuta.

La tasa del 5,5% anual se mantiene en ese lugar más alto de los últimos tiempos desde hace quince meses, y si bien pareciera que bajar de 5,5 a 5,25% o de 5,5 a 5% podría parecer un descenso bastante parecido para los parámetros a los que estamos acostumbrados los argentinos, para el mundo financiero el tamaño del recorte es decisivo, porque la magnitud de la baja puede dar muestras de condiciones completamente diferentes.

Si este miércoles Powell bajara su tasa base en 50 puntos básicos estaría mostrando dos cosas: por un lado, insinuaría que tiene cierta preocupación porque ve que hay señales recesivas en varios sectores de la economía, y no quiere que esa mancha de aceite se expanda. Y por otra parte quedaría bastante expuesto que quiere darle a la economía norteamericana un impulso, para que la demócrata Kamala Harris le gane a Donald Trump en la presidencial que se realizará dentro de siete semanas (sobre todo porque el republicano ya adelantó que lo primero que hará, si vuelve a la Casa Blanca, es desplazar a Powell se su cargo.

En cambio, si Powell sigue mostrando la prudencia a la que tiene acostumbrado a todo el mercado, la Fed podría bajar la tasa base en solo 25 puntos básicos, de 5,5% a 5,25%, realizando una movida que puede seguir atenta fríamente a los indicadores de inflación (que acaban de dar una variación anual del 2,5% en agosto, muy cerca de la meta del 2%), con un mercado laboral y un desempleo que se van complicando muy lentamente.

Impacto en los emergentes

Y justamente esa incertidumbre determinó que los mercados se congelaran, con "ventas contado" de bonos de la Fed, pero sin tanta migración de capitales a los mercados emergentes como pasó en las últimas ruedas. 

Y en consecuencia el mercado argentino mostró varias consecuencias llamativas. Las acciones y los bonos casi no se movieron, el riesgo país subió apenas, el BCRA perdió reservas (informando que la deuda subió nada menos que casi 16% en el último año) y los dólares libres estuvieron muy flojos, con brecha en el 27%, pero con una gran particularidad, ya que el crawling peg desaceleró, tanto que en 17 días de setiembre el dólar oficial sube apenas 0,5%, menos de la mitad de lo que venía subiendo en los primeros ocho meses del año.

Mientras esta sintonía fina ocurre en Argentina, en el exterior, antes de la movida de la Fed, hubo una baja en el precio contado de los bonos de la Reserva Federal norteamericana y en consecuencia, a contramano de lo que pasó en las últimas dos semanas, subieron algo las tasas largas norteamericanas: se pagó 4% anual a 1 año de plazo, 3,4% anual a 5 años, 3,6% anual a 10 años y 3,9% anual a 30 años. Y como consecuencia, la relación del dólar contra el resto de las monedas repuntó algo: el billete verde subió 1,1% en Japón, 0,8% en Chile, 0,4% contra la libra y 0,1% contra el euro, no cambió en China y bajó 0,4% en México y 0,5% en Brasil.

El dólar en Argentina

Mientras tanto, en el mercado cambiario local, al tiempo que se informó que la deuda de la Argentina creció casi 16% en los últimos doce meses, con el dólar exportador a $1.045,29, el BCRA compró US$ 70 millones en el mercado, pero al final del día, el BCRA perdió US$ 33 millones en las reservas. Y este punto es decisivo porque dentro de exactamente 16 semanas se concreta el vencimiento por el que el país debe pagar los cupones y deuda de capital por los bonos que canjeó Guzmán en agosto de 2020.

Para seguir con el viento a favor, el equipo económico realizó dos movimientos, uno nuevo (que llega después del discurso de Milei sobre el Presupuesto 2025) y otro que ya se repitió varias veces, pero que hasta ahora no se concretó. Lo que ya se dijo varias veces es que el Tesoro toma del BCRA los dólares necesarios para pagar el vencimiento del 9 de enero próximo y que los depositará en una cuenta de EE.UU. para dar una confirmación absoluta de que el pago será realizado. Y la otra novedad fue un marcado freno en los dólares oficiales, por lo que según los últimos tres días el crawling peg ya no está viajando al 2% mensual, sino que el ancla del dólar es atada con mayor fuerza para que la inflación de septiembre se acerque de una vez por todas al umbral del 3% mensual.

Frente a todo esto, varios economistas están afirmando que se buscará llevar al contado con liquidación hasta $ 1.100, para que la brecha se baje desde arriba, llevándola del 27% actual a cerca de 0% hacia fin de año, y ahí levantar el cepo, si las condiciones lo permiten. Con eso como fondo, los dólares libres estuvieron anestesiados: el dólar blue bajó $5 hasta $1.270, el Senebi subió $4,35 hasta $1.251,45, el MEP bajó 79 centavos hasta $1.215,14 y el contado con liquidación bajó $2,08 hasta $1.242,80. Por lo que la brecha entre el dólar oficial y el blue fue de 27% y la del CCL con el mayorista fue de 29%.

Bolsas en calma

Lo verdaderamente particular de este martes fue que a pesar de que se volvió a decir que se van a depositar los dólares en Nueva York, el panel de títulos públicos estuvo casi inmóvil, mientras de fondo se sigue repitiendo, como se dice desde enero, que ya ya ya llega el Repo (acuerdo con varios bancos) para que lleguen dólares frescos y haya completa seguridad de que la deuda de 2025 será pagada sin problemas. Frente a eso, con poco volumen, y con operaciones más diversificadas que nunca, con muchos papeles negociados, los bonos argentinos casi no se movieron y el riesgo país subió 11 unidades hasta 1.370 puntos básicos.

En papeles privados, como si todo estuviera esperando que se prendan los semáforos, como en la Fórmula Uno, para que Powell diga de cuánto será la baja de la tasa, y recién ahí tomar decisiones de inversión concretas, hubo cierre mixto en la Bolsa de Nueva York, ya que el Dow cedió 0,1%, el S&P cerró sin cambios y el Nasdaq subió 0,2%. Al tiempo que la Bolsa de San Pablo bajó 0,3% y la de México subió 0,5%.

Esta vez, luego de varios días volando, el mercado bursátil local estuvo congelado. Con $52.535 millones operados en acciones y $43.930 millones en Cedears, la Bolsa de Buenos Aires subió 0,1%. En tanto que los ADR argentinos estuvieron mixtos, con subas del 1% al 3% para Macro, Loma Negra y Galicia, pero con bajas del 1% al 2% para IRSA, TGS, Bioceres, Telecom, Mercado Libre y Central Puerto.

Tensiones geopolíticas

Mientras tanto, luego de que en un particular atentado, con estallido de cientos de localizadores de los miembros del grupo terrorista Hezbollah en El Líbano y en Siria (con ocho muertos y más de 2.000 heridos), las materias primas se movieron en consecuencia. Hubo una suba del 1,3% para el petróleo. Los metales preciosos estuvieron frenados. Los metales básicos actuaron débiles. En Chicago subieron apenas el maíz y la soja pero bajó otra vez el trigo. En Rosario declinó la soja y perdió mucho precio el trigo. Y la posición refugio que esta vez sí funcionó fue el mundo cripto: hubo una potente suba del 4,2% para el Bitcoin, con el resto de los valores de ese panel anotando subas algo menores.

Sin dudas, ni bien Powell confirme de qué tamaño será el movimiento de la tasa base de la Fed, los mercados empezarán a jugar otro partido. Por lo que los analistas adelantaron que a partir de ahora habrá que empezar a medir con profundidad el 'efecto Trump-Harris', es decir de qué modo afectará la elección norteamericana a todas las inversiones. Y, como punto de partida, los analistas del banco UBS aconsejan aumentar posiciones a la defensiva ya que ven una reacción bajista para el S&P 500.