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Habrá otra oferta: la Bolsa subió mucho y los bonos apenas

Luis Varela 11 mayo de 2020

Por Luis Varela

Definitivamente, el primer round de la reestructuración de la deuda fracasó. La aceptación apenas arañó el 15%, y se necesitaba el sí del 66% de los bonistas con bonos Macri y del 75% con bonos K. La negativa obedeció a dos razones fundamentales: no se aceptan los tres años de gracia y una tasa posterior inicial del 0,5%, como paga Japón, parece inconsistente. Además, para muchos inversores que esperaban cobrar bonos en 2020, se les prometen papeles a 7, 16, 19, 23 y 27 años de plazo.

Frente a eso, muy debilitado, el ministro Guzmán se pasó todo el fin de semana negociando y se especula con que se hará una nueva presentación ante la SEC, que entraría hoy. Para que acepten, tendrá que mejorar bastante. La propuesta que hubo hasta el viernes vale 35 sobre bonos emitidos al 100. Y los bonistas quieren 60, pero con tasas algo más altas y sin años de gracia.

Ante la negativa, todo el arco económico del país, sin fisuras, le dijeron al Presidente: no hay que ir al default. Hay que seguir negociando. Las alternativas son muchas. No hay fechas límite. Se pueden ir realizando pagos, e ir postergando la posibilidad de que el default se concrete.

El primer round se desarrollará hoy mismo. Este lunes la provincia de Buenos Aires debe pagar US$ 110 millones para evitar el default por dos cupones de bonos Par. Los operadores no descartan que se paguen sobre la hora para poder seguir negociando el canje. Y realizar algo parecido con los tres bonos cuya última fecha es el 22 de mayo (debieron pagarse el 22 de abril, y si no se pagan en las próximas diez ruedas el default virtual ya será un default real.

Por supuesto, ese apriete judicial se desarrolla en Estados Unidos. Para los bonos ley Argentina se decretó hace un mes que no se paguen hasta fin de año, y ningún juez abrió la boca. Y esto no ocurre únicamente durante la presidencia de Fernández, ya había pasado con Macri.

De manera totalmente unilateral, el Tesoro canjeó más de US$ 1.800 millones en Letes en dólares y el Bono Dual por títulos ajustados por inflación. Los inversores van aceptando esta propuesta o deberán esperar que lleguen los vencimientos y muy probablemente encontrarse con otro reperfilamiento. Obviamente, los bonos CER son calculados con una inflación promedio, que está lejos de la inflación de bolsillo, lo cual de alguna manera son algo más que lo que rinden los plazos fijos, pero en la práctica serán otra licuación de los ahorros.

Desesperado por conseguir dinero y no emitir más, porque de lo contrario el dólar seguirá subiendo y la inflación irá escalando, el Ministerio de Economía realizará hoy la licitación de deuda número 32 desde que Fernández está al mando.

La Secretaría de Finanzas lanzó una nueva licitación de cuatro instrumentos en pesos: ocurrirá hoy y ofrecerá tres Ledes y una Lecer. Así, el Gobierno saldrá a buscar nuevamente pesos para refinanciar las obligaciones que generan los vencimientos de mayo, un mes relativamente tranquilo en ese frente, tras un abril que apuntaba como una parada de mucho stress y que fue sorteada con éxito por la Secretaría de Finanzas.

El menú ofrecido incluirá una Lede a 61 días, con vencimiento el 13 de julio; otra a 92 días, con vencimiento el 13 de agosto; otra a 107 días, con vencimiento el 28 de agosto; y una Lecer nueva a descuento, a 153 días, con vencimiento el 13 de octubre.

¿Cómo reaccionó el mercado ante semejantes desafíos? En diez días de mayo el dólar libre se ennegreció. El MEP y el CCL vigilados tocaron el freno, pero el blue pegó un salto del 3,4% hasta un récord de $122, con todos los dólares oficiales, el MEP y el CCL creciendo en un crawling peg del 0,70% en diez días del mes.

Así, con una inflación que ahora el mercado calcula en la zona del 45% anual, la tasa de los plazos fijos se fijó en un piso del 26,6%, por lo que son negativas. Por eso los depósitos decrecen, y una pequeña parte se va a los plazos fijos UVA, pero la gente no cree mucho en eso.

En lo que va del mes, con precios de default, y a pesar que se descuenta una oferta mejor, los bonos tuvieron una suba mínima del 0,8%, pero están a la expectativa. Pero a los mercados de acciones no les fue tan mal, ni adentro ni afuera. No apareció una vacuna para el virus, pero empiezan a verse algunos remedios que achican la cantidad de muertes.

Lo notable del caso es que por encima de todas las Bolsas, hubo un gran resultado para las acciones argentinas, con subas de hasta el 20%, sobre todo en los bancos. En diez días del mes el índice Merval en pesos subió 10,5%, el Merval en dólares creció 7,2%, muy por encima de México (3,2%), el Nasdaq (2,6%) y Frankfurt (0,4%). El resto opero en baja: el Dow Jones y Tokio cedieron 0,1%, la Bolsa de San Pablo bajó 0,3% (pero con el dólar volando en Brasil), la Bolsa de Madrid bajó 2% mientras que la de Santiago de Chile cayó 4%.

¿Por qué subieron tanto las acciones? Fernández avisó que va a negociar. Los mercados apuestan a un acercamiento y se vienen diez ruedas de negocios ciertamente decisivas. Veremos si el default se evita y al mismo tiempo también seguiremos observando de qué manera sigue haciendo daño la maldita pandemia que azota al mundo.

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