Panorama

Gran roleo en pesos con caída vertical de reservas

El mercado financiero local muestra datos preocupantes. Massa puede rolear deuda en pesos con ayuda del BCRA, pero los bonos bajan y el riesgo país sube.
Se mantiene el mercado cambiario actual encepado, pero con valores futuros que generan preocupación.
Luis Varela 16-02-2023
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A contramano de lo que sucede cuando los resultados son magros, la Secretaría de Finanzas se apuró ayer por liberar el resultado de la nueva licitación de deuda en pesos. La razón de la velocidad fue obvia, la cantidad de ofertas y de dinero captado fue importante: con 1.565 ofertas recibidas, el gobierno captó en Lelites, Ledes, Lecer y Bonte $401.680 millones, muy por encima de lo que necesitaba.

Sin embargo, al mirarse la letra chica de la operación se comprendió que el grueso de los fondos obtenidos fueron a muy corto plazo, en general en titulos ajustados por inflación, más un premio extra del 5,24%, aunque llamativamente casi el 10% de los participantes aceptaron tomar el bono del Tesoro que vence en noviembre de 2027, es decir en el final del mandato del Gobierno que arrancará el 10 de diciembre próximo.

En detalle, el 53% del dinero captado fue en una letra del Tesoro nacional en pesos ajustada por CER a descuento con vencimiento 16 de junio de 2023 (x16j3 -reapertura), el 22% en una letra del Tesoro nacional en pesos a descuento con vencimiento 31 de mayo de 2023 (s31y3 -reapertura), el 16% en una letra de liquidez del Tesoro nacional en pesos a descuento con vencimiento 28 de febrero de 2023 (nueva) y el 9% restante en un bono del tesoro nacional en pesos a tasa Badlar privada por 0,70 con vencimiento 23 de noviembre de 2027 (tb27p - reapertura).

Ni bien se conocieron estos buenos datos, hubo una inmediata ronda de consultas entre especialistas y operadores de base y la respuesta fue por lo menos realista: "Si, vimos que lograron captar más de $400.000 millones y un fondeo neto de $107.300 millones que se anticipan al llamado que harán el viernes de la próxima semana, pero por la trampa que están realizando, cada vez le prestamos menos atención a estas licitaciones, y estamos ciertamente preocupados por la velocidad de caída que hay en las reservas del BCRA, con un equipo técnico del FMI que se fue de Buenos Aires sin terminar de aprobar la auditoría como venían haciendo".

¿Por qué considera el mercado que estas licitaciones que está haciendo Massa son llamados "con trampa"? Simple: para que no se desplome la cotización de los bonos en pesos, con la esperanza de demostrar que ese mercado sigue vivo en términos voluntarios, el BCRA emite pesos sin parar, compra títulos en el mercado secundario a bancos, compañías de seguros o entidades oficiales, les entrega pesos, para que en una especie de trampa al solitario, estas estructuras encepadas en pesos tengan que participar en el llamado que viene; es así y seguirá siendo así, pero ¿por cuánto tiempo?

Massa aún debe renovar alguna deuda chica antes de fin de mes, más de medio billón de pesos en marzo y luego entre $1 y$ 2,7 billones por mes entre abril y septiembre. Y en el llamado de ayer las manos amigas le renovaron títulos con vencimientos muy cortos. El 53% fue con CER +5,24% con vencimiento a junio y el 38% de lo colocado fue captado con tasas de hasta el 87,2% anual con vencimientos en febrero y mayo. O sea, el 91% de los que participaron están jugando con vencimientos todos anteriores a las PASO, una elección primaria que puede cambiar por completo el panorama de las inversiones de Argentina.

Con toda esa operación mostrada en primera línea por el Gobierno, probablemente para tapar la sucesión de piquetes y acampes que hubo en numerosos lugares de la Ciudad de Buenos Aires, no solo por pobres que están pidiendo ayuda, sino por gente que sufre corte de luz prolongados, que los está dejando sin agua, y con freezers derretidos, donde estaba colocada buena parte de la inversión en alimentos que habían realizado en las últimas semanas.

Tranquilidad cambiaria

Además de eso, el Gobierno también se apuró por anunciar que el mercado cambiario local volvió a tener otro día bastante tranquilo, lo cual es absolutamente cierto. Pero no hubo comentarios cuando la Bolsa local volvió a sufrir una nueva baja, con mayoría de descensos en los ADR argentinos que cotizan en Nueva York. Y ni que hablar lo que ocurrió con el precio de los bonos, que anotaron una nueva baja del 1,7% promedio, por lo que el riesgo país subió otras 28 unidades, hasta 1.997 puntos básicos.

Esta foto del día financiero argentino vino acompañada por otro elemento ciertamente alarmante. Para seguir frenando la corrida cambiaria en proceso, el BCRA gastó dólares en el mercado de cambios y también tuvo que usar muchos dólares para comprar barcos gasificadores, porque el precio mundial del gas cayó, y porque esencialmente no estará terminado el gasoducto de Vaca Muerta para junio, quizás no esté listo ni en septiembre. Y lo alarmante de esto fue que ayer el BCRA perdió nada menos que US$ 451 millones y en lo que va de este año se fueron de la autoridad monetaria US$ 5.030 millones.

Estos datos gatillaron luces de alarma en varios centros operativos. Hubo un alerta desde la agencia Bloomberg, donde se afirmó que  Argentina está al borde de una devaluación peligrosa. Y, con números concretos, empezaron a negociarse en el Rofex contratos futuros de dólar a enero de 2024 y ya se hicieron con el dólar oficial a $400, es decir 107% más alto que el valor actual, a diez meses y medio de distancia. Amén de un sondeo realizado por Latin Focus Consensus Forecast, donde cincuenta  consultoras proyectan un tipo de cambio oficial al alza, caída del consumo y estancamiento de la economía. Amén del dato que entregó el Indec con menor uso de capacidad instalada en la industria.

Los datos de EE.UU.

Esta problemática situación argentina contrarrestó a una situación diametralmente opuesta en Estados Unidos. En esa economía se informó que las ventas minoristas crecieron 3,1% en enero, la mejor variación desde marzo de 2021, tras la caída del 1,1% registrada el mes anterior. Y a pesar de que eso inquieta por lo que pueda hacer la Fed en marzo con su tasa corta, las tasas largas norteamericanas siguieron sostenidas ayer (se pagó 4,9% anual a 1 año, 4% a 5 años, 3,8% a 10 años y 3,9% a 30 años) y lo particular del caso es que el dólar global volvió a recuperar terreno. Ayer en el exterior el dólar subió contra todo: 1,2% contra la libra, 0,9% en Chile, 0,8% en Japón, 0,6% en China, 0,5% contra el euro y en Brasil y 0,4% en México.

A nivel local, mientras tanto, con el uso de reservas y la compra de bonos del BCRA, todo encepado e intervenido, el dólar blue se mantuvo sin cambios a $379, el dólar Qatar subió 88 centavos hasta $398,94, el Senebi subió $1,55 hasta $371,19, el MEP subió 82 centavos hasta $356,23 y el contado con liquidación bajó 2 centavos hasta $369. Por lo que la brecha entre el oficial y el blue fue del 90% y la del CCL con el mayorista fue del 92%.

Lejos de la debilidad de los bonos y de las acciones argentinas, los inversores especulativos de Wall Street se mantienen en acciones. Repiten sin cesar que soportan sin problemas una tasa de la Fed del 6% anual y de manera más prolongada, y dicen que no piensan salir de las acciones, siempre y cuando no aparezca otro cisne negro, por lo que los toros siguen pastando y los osos no asoman la nariz. Ayer el índice Dow industrial de Nueva York subió 0,1%, el S&P mejoró 0,3% y el Nasdaq trepó 0,9%. Al tiempo que hubo una suba del 1,5% en la Bolsa de San Pablo y un alza también del 1,5% en la de México.

La Bolsa porteña se diferenció 

¿Qué pasó con las acciones argentinas? Comenzaron a aparecer analistas que esta "vuelta de la muerte" que está mostrando el índice S&P MerVal, que ya sube de US$ 230 a US$ 672 en 28 meses, se basa en pesos encepados, encerrados, que no pueden ir a casi ninguna parte, y muchos de los participantes se están alejando de todo lo que tengan que ver con valores estatales, y optaron por colocarse en papeles privados. Pero los precios que se lograron ya está por encima del promedio de los últimos 18 años, y ahora comienzan a desensillar.

Por eso ayer, mientras Wall Street, San Pablo y México subieron, a nivel local los números de los papeles privados estuvieron en rojo. Con $3.782 millones operados en acciones y $6.591 millones en Cedears, la Bolsa de Buenos Aires bajó 1,4%. Y los ADR argentinos en Nueva York mostraron subas del 1% al 2,3% para Edenor, Mercado Libre y Pampa E; pero bajas del 1% al 2,6% para Telecom, Francés, Central Puerto, Galicia, Macro, Loma Negra, Bioceres e YPF.

Conocido lo que sucede en todo el bosque financiero, las cotizaciones que mostraron ayer las commodities muestran que en ninguna parte hay demasiada tranquilidad. Es más, hay temor por una recesión que se espera para algún momento de este año y se teme que los bancos centrales se estén equivocando en sus estrategias. Por eso ayer el petróleo bajó 0,5%, los metales preciosos estuvieron débiles, los metales básicos actuaron en descenso, en Chicago todos los granos fueron para abajo, en tanto que en Rosario no se operó en casi nada (todos esperan el dólar soja 3.0), salvo el trigo que tuvo una problemática suba del 1,8%, en un contexto en el que el pan ya se vende en la zona de los $500.  Pero si una luz de alarma puede servir de botón de muestra de lo que fue el día, provino del panel de criptomonedas: allí hubo un salto del 4,8% para el Bitcoin, con subas no demasiado alejadas para el resto de los valores del panel.