Esta vez, el mercado la ve, pero la gente no la está viendo

Esta vez, a contramano de los últimos contundentes discursos, la cadena nacional que ofreció el Presidente Milei en su presentación del Presupuesto de 2025 no parece haber caído tan bien en la gente, que se encontró además con subas verticales en las tarifas de los trenes. 

Pero mientras el rumor popular parece ir acrecentando sus dudas, el mercado argentino recibió las ideas del libertario de buena manera: el blue subió apenas, los dólares financieros cedieron, los bonos treparon más, el riesgo bajó a niveles que no se veían desde mayo y lo único que no reaccionó en positivo este lunes fue el mercado bursátil, con acciones anotando leve baja con más volumen operado.

Aunque más allá de todos esos movimientos, el punto más oscuro de todo el espectro volvió a estar en las reservas del Banco Central. Con el dólar exportador a $1.045,56, la autoridad monetaria pudo comprar US$ 11 millones en el mercado, pero al final del día Reconquista 266 perdió reservas por US$ 478 millones, en buena medida por pagos de deuda con organismos multilaterales, esencialmente la asistencia a un vencimiento con el Banco Interamericano de Desarrollo (BID).

Y mientras Milei le plantó en su discurso a las provincias que deberán hacer un recorte de gastos equivalente a US$ 60.000 millones, un número que nadie puede comprender por su tremenda magnitud, la verdadera dificultad es que las reservas están hoy en casi US$ 6.000 millones negativos

Y debe entenderse además que el país está a apenas 16 semanas del 9 de enero, día en el que vencen cupones y capital de los bonos reestructurados por Martín Guzmán en agosto de 2020, y los dólares que deben pagarse en ese turno no están, ni van a aparecer al menos durante las próximas diez semanas, hasta que comience a fines de noviembre la liquidación de la cosecha fina, el trigo.

Este gran intríngulis en el que se encuentra Argentina coincide con un momento clave en el exterior. Este miércoles la Reserva Federal norteamericana realizará la primera baja en su tasa de interés base, luego de mantenerla en 5,5% anual, la cumbre de los últimos años, para apaciguar la presión inflacionaria, generada por la emisión múltiple en momentos del Covid.

En las últimas horas empezó a crecer la sospecha de que el número uno de la Fed, Jerome Powell, bajará la tasa en 50 puntos básicos, y no 25 como se estimaba, llevándola al 5% anual este miércoles. Y que hay chances de que realice dos bajas similares, una en noviembre y otra en diciembre, ya que hay muchos sectores de la economía norteamericana que están mostrando señales recesivas.

Ante esa expectativa, las tasas largas de EE.UU. se siguen derrumbando. Desde el 5,2% anual que se pagaba hace apenas dos meses, este lunes se pagó 3,9% anual a 1 año de plazo, 3,5% anual a 5 años, 3.6% anual a 10 años y 3,9% anual a 30 años. Y con semejante caída en la renta de los bonos de la Fed, y con temor a que EE.UU. sufra algo más profundo que un aterrizaje suave, el súper dólar siguió perdiendo vuelo.

En el exterior el billete verde  subió 0,1% en México y no cambió en China (país en el que crecen las protestas porque se acaba de subir la edad jubilatoria y porque el desempleo está en aumento). Pero luego, el dólar cayó contra todo el resto de monedas: bajó 0,2% en Japón, 0,4% en Chile, 0,5% contra el euro, 0,7% contra la libra y 1,1% en Brasil.

A nivel local, el mercado cambiario actuó fiel a una frase que salió de la boca de un cuevero: "Esta vez, el mercado la ve pero la gente no la está viendo". Por esa razón, el dólar blue subió $10 hasta $1.275, el Senebi bajó $5,85 hasta $1.247,10, el MEP cayó $10,68  hasta $1.215,93 y el contado con liquidación bajó $9,60 hasta $1.244,88. Por lo que la brecha entre oficial y blue fue de 28% y la del CCL con el mayorista fue de 29%.

Pero la definición incondicional de Milei empujó aún más a los títulos públicos. El Presidente dijo que se hará lo que sea para mantener el equilibrio fiscal y para pagar la deuda. Y por esa razón, con buen volumen, los bonos argentinos subieron otro 1,5% (hasta su mayor cotización desde agosto de 2019), mientras que el riesgo país cayó 41 unidades hasta 1.359 puntos básicos, el menor nivel desde mayo de este año.

En papeles privados, mientras tanto, los inversores empiezan a titubear. Temen que la baja de tasas de la Fed no sea suficiente para evitar una recesión o problemas en las empresas. Por lo que en definitiva hubo cierre mixto en la Bolsa de Nueva York: el Dow subió 0,6%, el S&P avanzó 0,1% y el Nasdaq bajó 0,5%. En tanto que la Bolsa de San Pablo subió 0,2% y la de México mejoró 0,1%.

Y a nivel local, luego de varios momentos de mal gusto en la presentación del Presupuesto, con cambios de palabras que no parecen adecuados ni para un Presidente ni para el titular de un bloque opositor, la Bolsa porteña perdió algo de brillo, ya que los analistas empiezan a sospechar que el Gobierno hará todo lo que sea para ordenar la macro, pero dejando recién para el final, quizás para 2026, o después, la baja de impuestos que tanto reclama el sector privado para ganar productividad y poder crecer.

De ese modo, con $57.939 millones operados en acciones y $44.206 millones en Cedears, la Bolsa de Buenos Aires bajó 0,3%. Al tiempo que los ADR argentino mostraron subas del 1% al 3,8% para Telecom, Loma Negra, YPF, Cresud y Despegar, pero con una baja inquietante del 1,5% para el Grupo Financiero Galicia.

Debajo de todos esos movimientos, tampoco hubo buenas noticias para Argentina en cuanto a la evolución de los precios de las materias primas. Se registró una suba de apenas  0,1% para el petróleo, por lo que el barril se mantiene abajo de los US$ 70, un valor que no le sirve tanto a Vaca muerta. En tanto, los metales preciosos actuaron mixtos, con la onza de plata siguiendo levantando cabeza, pero con el oro frenado. Hubo una nueva mejora para los metales básicos. Y lo peor del día vino por el lado de los granos, con descensos en todas las especies en Chicago, sobre todo para el trigo. Al tiempo que en Rosario hubo un leve aumento para el maíz, pero debilidad en soja, trigo y sobre todo girasol. Por último, de manera inesperada, hubo una nueva baja del 3,2% para el Bitcoin con achiques aún superiores en otras criptomonedas.

En este momento, a siete semanas de la elección presidencial norteamericana, y ahora con Kamala Harris con alguna luz de ventaja sobre Donald Trump, la movida que realice la Fed este miércoles moverá las agujas. Si baja la tasa demasiado, Powell mostrará preocupación por una posible recesión y favoritismo para reactivar la economía de los demócratas. Y si se queda corto, es posible que la recesión alcance a más sectores y que Trump siga con vida, accediendo otra vez a la Casa Blanca, y sacando de un plumazo a Powell de la Fed, tal como adelantó el irascible republicano.